El AC Milan, el equipo siete veces campeón de la Champions quedó fuera de la competición. Aunque ganó de visitante en la jornada de hoy contra el Newcastle por 2 a 1, no le alcanzó y el Paris Saint Germain terminó metiéndose de segundo en el grupo F por diferencia de gol.
El PSG se asomó al abismo de la eliminación, viéndose virtualmente fuera durante más de media hora, pero pudo finalmente clasificarse a octavos en la Liga de Campeones, este miércoles al empatar 1-1 en el campo del Borussia Dortmund en la sexta y última jornada del grupo F.
Los alemanes se adelantaron en el 52 por medio de Karim Adeyemi y poco después, en el 56, Warren Zaïre-Emery reequilibró el marcador. A Kylian Mbappé se le anuló un tanto en el 76 por fuera de juego tras una revisión mediante el VAR.
El histórico AC Milan (3º, 8) tendrá el consuelo de pasar a disputar la Europa League desde febrero, mientras que el Newcastle (4º, 5) da por terminada su andadura en las competiciones europeas de esta temporada.
Evitando el psicodrama
Quedar eliminado en la fase de grupos hubiera sido un fracaso absoluto para el PSG, que desde que en 2011 fue adquirido por sus propietarios cataríes de QSI no se ha despedido del torneo antes de las rondas de eliminación directa.
Levantar la 'Orejona' es precisamente la gran obsesión para el club de la capital francesa, subcampeón en 2020 pero nunca coronado en la máxima competición continental.
En las dos ediciones anteriores, las que Lionel Messi jugó con la camiseta del PSG, el equipo cayó en octavos de final y ello fue percibido como un fracaso sin paliativos, algo que sirve de aviso para el entrenador Luis Enrique después de superar este 'match ball' en contra.
Para avanzar hacia la final de Wembley, el PSG debe mejorar eso sí su rendimiento europeo fuera de casa. En esta fase de grupos había perdido en Newcastle (4-1) y Milan (2-1), lo que le había dejado contra las cuerdas antes del sufridísimo empate en Dortmund (1-1) de esta última jornada.
Mbappé, sin fortuna
Pese a que el partido en el Signal Iduna Park fue complicado, como era previsible, el París Saint-Germain demostró desde el inicio que era consciente de la importancia del duelo.
Cuesta incluso creer que no consiguiera abrir el marcador en la primera parte, donde dispuso de una sucesión de grandes ocasiones.
Bajo palos evitó 'in extremis' el defensa Niklas Süle un tanto de Mbappé en el 17 y en el 20 envió al palo Bradley Barcola. En el 24, Randal Kolo Muani rozó también el gol, pero cruzó demasiado y el balón se fue mansamente lamiendo el poste de los alemanes.
El Dortmund, que tuvo en Marco Reus a su hombre más peligroso en la primera mitad, fue sin embargo el que abrió el marcador en el inicio de la segunda mitad, cuando en el 52 un barullo en el área terminó con un pase de Niclas Füllkrug para Karim Adeyemi, que desde la cercanía del punto de penal tiró para batir a Gianluigi Donnarumma.
La reacción del PSG no tardó: una cabalgada de Mbappé por la banda terminó en un balón que acabó en las botas de una de las grandes promesas del fútbol europeo, Zaïre-Emery (17 años), que recibió fuera del área, pisó la misma y envió un tiro potente y centrado para reestablecer la igualdad en el marcador (56).
Mbappé no tuvo fortuna en esta ocasión pese a su implicación. Perdonó primero ante Gregor Kobel en el 72 y en el 76 el VAR le anuló un tanto por fuera de juego.
El empate se mantuvo en Dortmund. El Newcastle no solo no ganó sino que terminó perdiendo en la recta final y Luis Enrique respiró aliviado con el pitido final.