El Manchester United, último de su grupo, dijo adiós a las competiciones europeas esta temporada después de su derrota 1-0 este martes contra el Bayern de Múnich en el último partido de la fase de grupos de la Champions League.
Con un gol del francés Kingsley Coman (71), los 'Red Devils' sufrieron en Old Trafford una cuarta derrota en seis partidos de Liga de Campeones.
Ello les condenó al cuarto puesto del grupo A (4 puntos), por detrás de los alemanes del Bayern (1º, 16 puntos) y de los daneses del Copenhague (8 puntos), clasificados a octavos de final después de su victoria 1-0 contra los turcos del Galatasaray (3º, 5 puntos), que ocuparán la plaza en el play-off de acceso a octavos de la Europa League.
Los ingleses salieron con voluntad y determinación, al menos hasta la pausa, pero la magia no llegó a operar en el 'Teatro de los sueños' de Old Trafford, cuyo apodo comienza a perder vigencia.
Lo cierto es que las opciones del United eran muy exiguas para esta última fecha: una victoria contra el Bayern, que no pierde desde hace seis años en fase de grupos, y un empate entre Copenhague y Galatasaray. No hubo ni lo uno ni lo otro.
De ahí que los mancunianos dicen adiós a toda competición europea, un fiasco para la familia Glazer y su club, con tres títulos en Champions, inmerso en el un proceso de venta que no termina de cerrarse.
El equipo de Erik Ten Hag concluye su aventura con cuatro derrotas y quince goles recibidos en seis partidos, una media de 2,5 por partido.
Las tropas del técnico neerlandés no perdieron la batalla este martes, sino mucho antes.
El doble enfrentamiento contra el Galatasaray (derrota 3-2 y después empate 3-3), sobre todo, lastró las opciones de los ingleses, a pesar de los cinco goles marcados entre ambos partidos.
Una vitoria en cualquiera de esos dos duelos les habría permitido, al menos, lograr el tercer puesto y con ello proseguir su camino bajando al escalón de la Europa League. Ahora ya ni ese consuelo.