Un incomprensible penal cometido por Tyrone Mings terminó condenando a la derrota al Aston Villa en el campo del Brujas (1-0), este miércoles en la cuarta jornada de la Liga de Campeones.
Hasta ahora, el equipo de Unai Emery contaba sus tres partidos por victorias y llegaba a esta semana como líder del grupo único de 36 equipos. Este revés le deja anclado en 9 puntos y el Liverpool, el único equipo que lleva un pleno de 12 puntos, queda como líder en solitario.
La jugada que decidió todo en Brujas se dio en el inicio de la segunda mitad.
El arquero argentino Emiliano Martínez sacó de puerta y su defensa Tyrone Mings agarró el balón con las manos incomprensiblemente ante la sorpresa general y lo colocó en la línea del área, sin comprender aparentemente que estaba ya en juego. El consecuente penal fue transformado por Hans Vaneken en el 52.
Ese gol terminó premiando la mayor motivación de los belgas ante un equipo inglés que hasta ahora no había recibido goles en esta Champions y que no consiguió generar gran peligro en esta ocasión.
Fue, por lo tanto, una noche de pesadilla para Mings, después de haber vuelto a jugar recientemente tras superar una grave lesión.
El Aston Villa sufre su primer revés en esta Liga de Campeones pero el tercer partido consecutivo perdiendo, después de su caída la pasada semana ante el Crystal Palace en la Copa de la Liga inglesa y después ser goleado 4-1 por el Tottenham, el fin de semana en la Premier League.
En su primera participación en el máximo torneo europeo desde la temporada 1982-1983, los 'Villanos' intentarán ahora demostrar que este partido fue un accidente con su duelo de la siguiente jornada contra la Juventus.
La victoria de este miércoles permite al campeón de Bélgica sumar 6 puntos en la clasificación y dar impulso a sus opciones de pelear por estar en la siguiente fase.