El Barcelona visita hoy al modesto Unionistas de Salamanca, de la tercera categoría, en un partido de octavos de Copa del Rey a todo o nada, en medio de las dudas sobre su juego tras la debacle en la Supercopa de España.
“Nos ha faltado de todo”, aseguraba un decepcionado Xavi Hernández, después de caer 4-1 contra el Real Madrid el domingo en la final de la Supercopa de España en Riad.
El trofeo que la pasada temporada sirvió para relanzar al equipo azulgrana al dominar con holgura y encajarle un 3-1 al Real Madrid, ahora sólo ha profundizado las dudas del equipo barcelonista, que intentará tomar aire en Salamanca.
Sin la Supercopa, una nueva derrota ante el modesto Unionistas, que juega en la tercera categoría del fútbol español, echaría al Barça de la Copa del Rey y dejaría al equipo y a su entrenador en una situación muy delicada.
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“Estoy preparado para aguantar todas las críticas, creo en el proyecto, en los futbolistas que tenemos y creo que somos capaces de revertir la situación ya en Salamanca”, aseguraba Xavi.
Cuarto clasificado en LaLiga a ocho puntos del líder Girona (aunque con un partido menos), el Barça busca la reacción contra el Unionistas, ante el que es el claro favorito y empezar a buscar remedio a sus males, especialmente en defensa.
“No tenemos que encajar tanto, ya lo dije el otro día que es lo que más me preocupaba, a nivel defensivo, el otro día dimos demasiadas facilidades”, dijo ayer Xavi Hernández en rueda de prensa, en referencia a la derrota en Riad.
El equipo azulgrana ha encajado 34 goles en 28 partidos oficiales esta temporada, 20 de ellos en LaLiga, donde ya ha recibido más goles que en toda la campaña pasada en que su contundencia defensiva le ayudó a alzarse con el campeonato español y la Supercopa.
Los culé parecen haber acusado la baja de su portero Marc-André Ter Stegen, que fue operado de sus problemas en la espalda, mientras sus dos baluartes del pasado año Jules Koundé y Ronald Araujo están lejos de su nivel en la actual campaña.
El uruguayo no pudo el domingo pasado con Vinicius, que ganó el duelo entre los dos suramericanos convertido en clásico cada vez que Real Madrid y Barcelona se enfrentan.
Araujo, además, no podrá estar frente al Unionistas por sanción tras ser expulsado en la final de la Supercopa de España.
Los azulgranas también han perdido en el centro del campo por una rotura de ligamento anterior cruzado al joven Gavi y su espíritu combativo, que contribuía en gran medida a parar los ataques rivales y a impulsar al equipo.
“Hemos echado en falta el liderazgo de Gavi, el corazón, la lesión de Gavi es una puñalada en el corazón para nosotros. Es el alma del equipo, eso es una realidad, o la de Ter Stegen, o la de Raphinha, que le da mucha alma al equipo”, admitió el técnico azulgrana.
El partido se perfila como una nueva prueba para Xavi, quien, sin embargo, asegura estar tranquilo respecto a su continuidad, pese a la delicada situación del equipo.
“Estoy tranquilo. Creo que estamos mucho más cerca del éxito que de la derrota, con tres títulos por delante (Copa, Liga y Champions). Estoy con la misma ilusión que el primer día, sé dónde estoy”, dijo Xavi