El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el martes que el ataque de Hamás contra Israel fue "maldad pura" y afirmó que Washington está listo para desplegar más activos militares en la región.

El grupo islamista palestino cometió atrocidades que incluyen asesinatos de familias enteras y violaciones de mujeres, junto con "informes que revuelven el estómago sobre bebés asesinados", dijo Biden desde la Casa Blanca.

"Hay momentos en esta vida -lo digo literalmente- en los que un mal puro y sin adulterar se desata en este mundo", dijo en voz baja en un discurso televisado. "Este es un acto de maldad pura".

Biden también confirmó que hay al menos 14 estadounidenses muertos y que algunos habían sido secuestrados por Hamás, que ha amenazado con matar rehenes si Israel no advierte a los civiles sobre los próximos ataques a Gaza.

El presidente, partidario de Israel desde hace mucho tiempo, dijo que Estados Unidos apoyaría a Israel "hoy, mañana, como siempre lo hemos hecho".

Biden, de 80 años, añadió que tenía una palabra, "No", para cualquiera de los adversarios de Israel que intentaran involucrarse, en un claro mensaje a su enemigo a largo plazo, Irán, que respalda a Hamás.

Los comentarios de Biden se retrasaron más de una hora mientras él y la vicepresidenta, Kamala Harris, hablaban con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para "discutir nuestro apoyo a Israel".

Antes, Biden publicó una foto de él y Harris reunidos con los principales funcionarios militares, de inteligencia y diplomáticos en la Casa Blanca.

En la red social X, antes Twitter, dijo: "Se sentaron con nuestros equipos para recibir una actualización de la situación sobre el ataque terrorista en Israel y para indicar los próximos pasos".

"Nos conectamos con el primer ministro Netanyahu para discutir la coordinación para apoyar a Israel, disuadir a actores hostiles y proteger a personas inocentes", agregó.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el jefe de la CIA, William Burns, estaban entre los presentes, mientras que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el alto oficial militar, Charles "CQ" Brown, podían ser vistos uniéndose por video desde una reunión de la OTAN en Bruselas.

Luego de la reunión, el departamento de Estado informó que Blinken visitará el jueves Israel como muestra de la solidaridad de Washington.

Tras los ataques de Hamás, Estados Unidos envió nueva asistencia militar a Israel y ordenó a su mayor portaaviones que se acerque a Israel en una muestra de apoyo, junto con otros buques de guerra y una gran cantidad de aviones de combate.

Biden dijo que estaba dispuesto a mover "activos adicionales" si fuera necesario para mostrar el respaldo de Washington a su aliado y reforzar su presencia en la región.

Pero el conflicto también ha creado una crisis de rehenes para Washington, que Biden tendrá pocas opciones para resolver.

Hamás ha retenido a unos 150 rehenes desde su incursión terrestre, entre ellos niños, ancianos y jóvenes. Y ha advertido que  habrá de matar rehenes cada vez que Israel ataque un objetivo civil en Gaza sin previo aviso.

La respuesta de Biden está siendo seguida de cerca en su país, antes de las elecciones presidenciales del próximo año, donde los republicanos lo acusan de ser blando con Irán, el patrocinador de Hamás.

En una declaración conjunta el lunes, Biden y los líderes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido advirtieron que "este no es el momento para que ninguna parte hostil a Israel explote estos ataques para buscar ventajas".