UN inédito acuerdo con grandes empresas del sector farmacéutico que permitirá rebajar los precios de una decena de medicamentos a partir de enero de 2026 y supondrá un ahorro estimado de 6.500 millones de dólares fue anunciado por el presidente estadounidense Joe Biden, quién por primera vez acompañó en campaña proselitista a su vice y elegida para competir por la Casa Blanca, Kamala Harris, con quien celebró esta noticia que, de seguro, le permitirá ganar votos.
En aparición en conjunto en la universidad en Maryland, la dupla gobernante de Estados Unidos destacó el acuerdo para bajar el precio que pagan los jubilados por 10 medicamentos claves, incluidos tratamientos para la diabetes y la insuficiencia cardíaca.
El pacto con los productores, que según la Casa Blanca ahorrará unos 1.500 millones de dólares a los beneficiarios del seguro médico federal Medicare -es decir, personas a partir de los 65 años- y alrededor de 6.500 millones a los contribuyentes en el primer año de su entrada en vigor, es un impulso para Harris en una elección en la que el costo de vida es un problema importante.
La actual vicepresidenta se ha transformado en la estrella de los demócratas a una velocidad asombrosa desde que Biden puso fin a su campaña de reelección el 21 de julio, en medio de los temores del partido de que estaba demasiado viejo y enfermo para enfrentarse al republicano Donald Trump.
El evento de ayer fue una oportunidad para que Harris, de 59 años, compartiera elogios con Biden, quien desde hace tiempo ha hecho una prioridad reducir los notoriamente altos precios de los medicamentos en Estados Unidos.
"Durante años, millones de estadounidenses han tenido que elegir entre comprar medicinas o alimentos", dijo el presidente, "pero hemos enfrentado (a los laboratorios) y ganamos".
El presidente, que acostumbra anunciar en solitario la mayoría de sus grandes proyectos económicos, compartió esta vez los créditos con la vicepresidenta, cuando faltan tres meses para los comicios, en los que por ahora los sondeos muestran un repunte de Harris, situando la contienda por la Casa Blanca en empate técnico con el exmandatario y candidato republicano, Donald Trump.
La vicepresidenta dijo que en este tema de bajar el precio de los medicamentos no se detendrá allí, y Biden, por su parte, señaló que el costo de otras medicinas se discutirá en los próximos años.
En su declaración, Harris calificó las negociaciones con las compañías farmacéuticas de "históricas" y "que cambiaron la vida" de los estadounidenses que pagan por los medicamentos recetados.
Las conversaciones entre Medicare y las empresas farmacéuticas estaban en marcha desde febrero.
Los precios de los medicamentos, que no están regulados a nivel nacional en Estados Unidos, suelen ser mucho más elevados que en otros países desarrollados. Es habitual que incluso los asegurados tengan que pagar parte del costo de su propio bolsillo.
Entre los diez tratamientos del acuerdo están Farxiga (para la diabetes), del grupo sueco-británico AstraZeneca; Entresto (problemas cardíacos), de la suiza Novartis; y Eliquis (anticoagulante), de la estadounidense Bristol-Myers Squibb (BMS).
El evento de Maryland calentó el ambiente político y posiblemente lo hará hoy nuevamente cuando Harris exponga, por primera vez, los detalles de su programa de gobierno. El país está pendiente de ello porque una mayoría considera que para enfrentar esa honda preocupación nacional está más capacitado su rival, el expresidente Trump
La primera vicepresidenta negra y con orígenes en el sur de Asia le volvió a dar vida al Partido Demócrata después de la traumática salida de Biden como candidato. Y si bien eliminó la ventaja de Trump en las encuestas de opinión y atrajo multitudes a sus mitines, todavía no ha explicado sus políticas más allá de pinceladas generales. ./Redacción internacional con AFP