Canadá nombra “zar del fentanilo” pero sigue expuesto a aranceles de EE.UU. | El Nuevo Siglo
JUSTIN TRUDEAU, saliente primer ministro de Canadá, cumple con las exigencias de la Casa Blanca y busca evitar los aranceles suspendidos por un mes./Archivo AFP
Miércoles, 12 de Febrero de 2025
Redacción internacional con AFP y Europa Press

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, nombró a Kevin Brosseau, ex jefe de Policía adjunto de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), como la persona a cargo del país en la lucha contra el tráfico de fentanilo, tal y como le prometió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras acordar una moratoria de 30 días en los aranceles del 25 por ciento a Ottawa.

"El fentanilo es una droga letal que debe ser erradicada de nuestras comunidades. El nombramiento de Kevin Brosseau como 'zar del fentanilo' acelerará los esfuerzos de Canadá para detectar, interrumpir y desmantelar el comercio del fentanilo, en asociación con Estados Unidos", ha expresado el primer ministro canadiense.

Así, ha aprovechado la ocasión para destacar que Brosseau, "con una carrera de más de 20 años en seguridad pública y seguridad nacional, que incluye la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado, aportará un enorme valor a este puesto, y su trabajo ayudará a mantener seguros a los canadienses".

Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, David McGuinty, ha asegurado que Canadá "necesita un 'zar del fentanilo' que coordine entre agencias, actúe con rapidez para enfrentar los desafíos y aporte más de 20 años de experiencia (...) a una crisis que está asolando" a las comunidades del país norteamericano.

"Entre ciudades y provincias, así como entre nuestras fronteras internacionales, esta persona deberá trabajar con todos los niveles de gobierno, con credibilidad como miembro de un equipo. Trabajando en estrecha colaboración con nuestros homólogos estadounidenses para interrumpir y desmantelar este comercio ilegal de drogas que cruza nuestra frontera, necesitará experiencia en el tráfico de drogas, redes de crimen organizado y otras amenazas a la seguridad nacional. Kevin Brosseau es esa persona", ha agregado.

Trudeau anunció la semana pasada un plan fronterizo de 1.300 millones de dólares para reforzar la frontera con más helicópteros, tecnología y personal, una mejor coordinación con las autoridades estadounidenses y más recursos para frenar el flujo de fentanilo. En concreto, se comprometió a desplegar "casi 10.000 nuevos efectivos", nombrar un 'zar del fentanilo' e incluir a los carteles de la droga en la lista de organizaciones terroristas.

Pero al parecer estas acciones no evitarían que la Casa Blanca impusiera aranceles tanto a ese país como a México, específicamente sobre el acero y el aluminio, que también sería del 25%, el mismo porcentaje que se impondría sobre todos sus bienes y servicios si no cumplen las condiciones exigidas por Estados Unidos.

Si los tres países, unidos por el acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC), no llegan a un acuerdo, se sumarán los dos 25%, y el acero y el aluminio producidos por México y Canadá serán gravados en total con un 50% a partir del 12 de marzo, precisó la Casa Blanca.

El magnate republicano alegó riesgos para la "seguridad nacional" para gravar los dos metales de forma generalizada. Países como Argentina, México o Brasil, entre otros, que se beneficiaban de exenciones, pierden sus privilegios.

Según la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos, desde marzo de 2024 hasta febrero de 2025, Brasil fue el segundo mayor exportador de acero a Estados Unidos con 3,7 millones de toneladas métricas, seguido de México con 2,9 millones.

Según la misma fuente, Argentina, cuyo presidente ultraliberal Javier Milei mantiene una relación cercana con Trump, fue el sexto exportador de aluminio en 2024 a Estados Unidos, con más de 176.000 toneladas.

El gobierno argentino, en declaraciones al diario Clarín, que cita una fuente cercana a Milei, estima que los aranceles no cambian "en lo más mínimo" sus objetivos puesto que seguirá "trabajando en un tratado de libre comercio".

México pidió a Trump "sentido común", uno de los conceptos más manidos del republicano.

"Dice a veces el presidente Trump, 'sentido común'. Bueno, pues le tomamos la palabra: sentido común, no balazo en el pie, no destruir lo que hemos construido los últimos cuarenta años", declaró el martes el ministro de Economía de México, Marcelo.

Brasil, país que presume de una diplomacia pragmática, también optó por la mesura. Su ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, afirmó que su país "no estimula ni entrará en ninguna guerra comercial", pero calificó de "contraproducentes" las "medidas unilaterales".