Cinco palestinos murieron y unos 250 resultaron heridos por disparos de soldados israelíes durante las protestas de este viernes cerca de la frontera entre Gaza y el Estado hebreo, una semana después de una jornada de manifestaciones especialmente mortífera.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, tres palestinos, entre ellos un adolescente de 16 años, murieron por los disparos de soldados israelíes al este de la ciudad de Gaza de la ciudad de Jan Yunis, y otros 250 resultaron heridos. Otros dos murieron al este de Al Bureij, una localidad en el centro del enclave.
El 30 de marzo, al inicio de una serie de protestas palestinas para reclamar el regreso de los refugiados y el fin del bloqueo de Gaza por Israel, 19 palestinos murieron y unos 1.400 resultaron heridos, en la jornada más sangrienta desde la guerra de 2014 entre Israel y el movimiento islamista palestinos Hamas.
Ayer miles de palestinos volvieron a concentrarse cerca de la barrera de seguridad que separa el territorio israelí del enclave palestino controlado por Hamas, enemigo jurado del Estado hebreo.
Los enfrentamientos estallaron en varios puntos a lo largo de la barrera. Los manifestantes incendiaron neumáticos y lanzaron piedras contra los soldados israelíes, provocando columnas de humo sobre la barrera de seguridad, según corresponsales de la AFP en el lugar. Los militares respondieron disparando gases lacrimógenos y balas reales.
Según el ejército israelí, "unos 10.000 palestinos participaron en los enfrentamientos a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza" y algunos manifestantes "intentaron dañar y cruzar la barrera de seguridad bajo una nube de humo creada por los neumáticos incendiados".
Los manifestantes también lanzaron artefactos explosivos y cócteles Molotov, añadió el ejército, subrayando que las fuerzas respondían "con medios antimotines y con balas, de conformidad a las reglas".
En previsión de las protestas, jóvenes palestinos recopilaron en los últimos días numerosos neumáticos para quemarlos e impedir así una visión clara a los francotiradores israelíes. Pero los soldados instalaron un enorme ventilador de unos dos metros de altura, con el objetivo aparente de disipar el humo y también emplearon cañones de agua.
Mismas consignas de tiro
Israel advirtió el jueves que sus consignas de tiro aplicadas en las manifestaciones del 30 de marzo seguirían siendo las mismas durante las nuevas manifestaciones, a pesar de las críticas de la ONU y de la Unión Europea por el uso de balas reales.
"Si hay provocaciones, habrá una dura reacción, como la semana pasada. No tenemos intención de cambiar las consignas de tiro", advirtió el jueves el ministro de Defensa Avigdor Lieberman en la radio pública.
El enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, exhortó a las fuerzas israelíes a una "máxima moderación" y a los palestinos a que eviten las fricciones.
Por su parte, el emisario del presidente Donald Trump para Medio Oriente, Jason Greenblatt, pidió a los manifestantes que "no se acerquen a la valla" fronteriza.
Las manifestaciones de este viernes eran menos numerosas que las de hace una semana, según corresponsales de la AFP en el lugar.
El 30 de marzo, decenas de miles de palestinos se concentraron cerca de la barrera de seguridad. A pesar de que la mayoría de los manifestantes protestaban de forma pacífica, estallaron enfrentamientos entre pequeños grupos de palestinos que lanzaban piedras y soldados que disparaban balas reales.
Alto riesgo
La movilización de seis semanas prevista por los palestinos exige el "derecho de retorno" de unos 700.000 refugiados palestinos y sus descendientes expulsados de sus tierras tras la guerra que se produjo al crearse el Estado de Israel en 1948. También denuncian el estricto bloqueo impuesto por Israel en Gaza.
La desesperanza en la Franja de Gaza, azotada por las guerras, la pobreza, la reclusión y el bloqueo, alimenta la tensión y el resentimiento.
Próximamente, uno de los momentos de alto riesgo entre los dos vecinos será a mediados de mayo, cuando se traslade la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, una decisión del presidente Donald Trump que indignó a la comunidad musulmana.
Además, el 15 de mayo se inicia el ayuno musulmán del Ramadán y la conmemoración de la "Nakba", la "catástrofe" en árabe, que supuso para los palestinos la proclamación del Estado de Israel en 1948.