Este domingo se cumple la segunda vuelta de la elección del próximo jefe de Estado costarricense entre el predicador evangélico Fabricio Alvarado, y el oficialista, Carlos Alvarado.

Costa Rica inició el período de silencio electoral previo a la segunda vuelta de los comicios presidenciales donde se elegirá al próximo jefe de Estado del país centroamericano entre el candidato del Partido Restauración Nacional, el conservador y predicador evangélico Fabricio Alvarado, y el aspirante del oficialista Partido Acción Ciudadana, Carlos Alvarado.

Las leyes de Costa Rica prohíben los carteles y anuncios con publicidad sobre las campañas y no permite que se hagan encuestas durante el silencio electoral.

Fabricio Alvarado sumó el 25% de la votación en la primera vuelta y Carlos Alvarado el 21,7%, en la jornada electoral del pasado domingo 4 de febrero donde estuvieron habilitadas 6.542 juntas receptoras de votos.

La campaña del líder conservador despegó a principios de enero cuando afirmó que en un eventual Gobierno suyo se opondrá al matrimonio de parejas del mismo sexo. Hasta ese momento tenía solo el 2% de la intención de voto en las encuestas.

El candidato de Restauración Nacional se enfrentará con Carlos Alvarado, que ha afirmado que su hipotético Gobierno se enfocará en dirigir el país a través de un equipo de "unidad nacional".

Los magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones ordenaron, en el marco de la campaña, a la Conferencia Episcopal Nacional de Costa Rica y a la Federación Alianza Evangélica Costarricense abstenerse de difundir manifiestos públicos que representen un llamado a votar por un candidato.

En el país centroamericano hay 3,3 millones de personas habilitadas para votar el próximo domingo. Los últimos sondeos de opinión dan un empate técnico entre los dos candidatos./Anadolu