La diseñadora colombiana Nancy González fue condenada este lunes a 18 meses de cárcel por ingresar ilegalmente a Estados Unidos bolsos de diseño fabricados con pieles de animales protegidos, durante una audiencia celebrada en Miami (Florida).
La empresaria, cuyos productos se vendían en tiendas exclusivas de ciudades como Nueva York, Moscú o Milán, acudió al tribunal en libertad, meses después de abonar una fianza.
En noviembre, González admitió haber ingresado ilegalmente bolsos elaborados con piel de caimán y de pitón entre febrero de 2016 y abril de 2019.
Haga clic aquí para seguirnos en WhatsApp
Ambos animales están protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), de la que Estados Unidos y Colombia son signatarios.
La diseñadora de 71 años había sido extraditada a Estados Unidos en agosto de 2023 tras su detención en julio de 2022 en la ciudad colombiana de Cali.
En total ya cumplió 14 meses de prisión por este caso.
González solicitó a amigos, familiares y empleados de su empresa de fabricación en Colombia que transportaran bolsos de diseño a bordo de aviones o en su equipaje mientras viajaban en vuelos comerciales hacia Estados Unidos.
Una vez que los bolsos se introducían de contrabando en Estados Unidos, se entregaban o enviaban a las salas de exposición de su empresa, Gzuniga, en Nueva York, donde minoristas de alta gama podían comprarlos para revenderlos en sus tiendas.
El tráfico se llevó a cabo con cientos de carteras y bolsos, cuyo precio medio de venta al público superaba los 2.000 dólares, según la justicia estadounidense.
La tienda Bergdorf Goodman de Manhattan y otras 300 boutiques de lujo eran algunos de los clientes de González antes de su captura.
Figuras del cine y la televisión como Salma Hayek, Britney Spears y Victoria Beckham lucían sus accesorios, según portales especializados.
La defensa pidió al juez federal Robert N. Scola que considerara la condena como ya cumplida por los meses que la diseñadora pasó en prisión.
Para ello presentó a González como una madre de dos hijos, divorciada, que alcanzó la fama y luchó contra gigantes del lujo gracias a su trabajo, su talento y perseverancia.
Una mujer a la que un error le costó su empresa y hasta su casa.
La Fiscalía rechazó ese argumento y aseguró que González sabía muy bien que incumplía la ley y que lo hizo porque eso beneficiaba a su empresa.
"Desde el fondo de mi corazón, pido disculpas a los Estados Unidos de América. Nunca fue mi intención ofender a un país al que debo una inmensa gratitud", dijo la diseñadora entre sollozos antes de la sentencia. "Bajo presión, tomé malas decisiones".