Economía alejada de la recesión exhibirá presidente Biden | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 5 de Febrero de 2023
Redacción internacional

Aunque no hay adelanto alguno sobre el discurso que sobre el estado de la Unión que pronunciará el presidente Joe Biden, de seguro tendrá como ejes centrales la invasión rusa a Ucrania, su gestión económica y una nueva invitación al trabajo bipartidista para sacar avante temas de vital interés nacional.

Y si bien la guerra en Ucrania también enmarcó, el pasado 1 de marzo, su primer discurso en este trascendental evento político (que también fue la primera ocasión que se reunió el Congreso en pleno tras la pandemia de covid), en esta ocasión esgrimirá que gracias a las acciones tomadas por coalición occidental que encabeza se ha aislado internacionalmente a Rusia, al tiempo que impedido que gane la injustificada ofensiva militar en el país vecino.

En esa ocasión, el mandatario demócrata aseguró que “Putin cometió un error de cálculo, se encontró con un muro de resistencia que no imaginó: el pueblo ucraniano”. En virtud de ello, lideró y promovió que sus socios europeos entregaran ayuda humanitaria y militar a Kiev, la que comenzó con equipamiento militar y pertrechos y ya va en modernos carros de combate, así como misiles de largo alcance.

A escasos 15 días de que la ‘ofensiva militar espacial’ para acabar con los ‘neonazis’ ucranianos, como justificó el presidente ruso la impensada invasión, Biden explicará en su discurso los logros de la coalición occidental, renovará su apoyo al pueblo ucraniano liderado por Volodomir Zelenski, el otrora comediante que en estos once meses se convirtió, por las fuerzas de las circunstancias, en el personaje que mayor solidaridad y ayuda mundial ha recibido.

Expondrá, así mismo, cómo las sanciones financieras y el cerco a los ‘oligarcas’ rusos al igual que el entorno de Putin han hecho mella en la economía rusa, mientras que en el plano político se habría impedido un espaldarazo público de su aliado natural, China.

"Putin ha desatado la violencia y el caos. Pero si bien puede lograr avances en el campo de batalla, pagará un alto precio continuo a largo plazo…Él no tiene ni idea de lo que viene", sostuvo enfáticamente hace un año el mandatario estadounidense. Y al examen de lo acontecido, ninguno de ellos avizoraba el escenario que hoy se tiene en el terreno, que aleja cualquier posibilidad de negociación, pese a la estela de muerte, destrucción e impacto económico global han dejado once meses de guerra.

Así mismo se da por descontado que el mandatario demócrata renueve el irrestricto apoyo de la coalición occidental con Ucrania tanto en esta época de guerra como para su reconstrucción cuando se alcance la paz, lo que demandará miles de millones de dólares.

Sin lugar a duda, gran parte de su intervención se centrará en la guerra europea para luego presentar el balance económico donde, a diferencia de hace un año, puede exhibir avances y logros, los más importantes que ha comenzado a frenar la inflación y a consolidar la generación de empleos.

La mayoría de los indicadores son positivos, destacando el conocido este viernes que señala que el mercado laboral superó todas las expectativas en enero y mostró una salud de hierro, a pesar de los temores de desaceleración económica y decenas de miles de despidos en el sector tecnológico.

En el primer mes de este año, la mayor economía mundial creó 517.000 empleos, casi el doble de los de diciembre. Con estos números, la tasa de desempleo, que se ubicaba desde hacía varios meses en su nivel previo a la pandemia (3,5%), el más bajo en medio siglo, cede todavía más, a 3,4% de la población económicamente activa.

Y así como efusivamente reaccionó Biden calificándolo como "el mayor crecimiento del empleo de la historia" del país, enfatizará en el discurso de este martes que “desde que asumí mis funciones hemos creado 12 millones de empleos…Que más personas lleguen al mercado (laboral), busquen y encuentren empleo, es una señal positiva para la salud de la economía a futuro", disipando así las dudas de los economistas que temían una recesión este año.

También, aunque con más prudencia, se manifestará en torno a la inflación, que aunque se ha moderado sigue alta, lo que llevó a que la Reserva Federal mantuviera su política de aumento de tasas, las que hoy están en el rango de 4.50 a 4.75 puntos.

La inflación en diciembre fue de 5% a doce meses frente a 5,5% en el año móvil terminado en noviembre, lo que justifica encarecer el crédito porque es la vía más expedita para enfriar la economía.

Finalmente, y ante el obstáculo político que le significa tener una Cámara de Representantes con control republicano, invitará a un trabajo bipartidista para aprobar la amplia agenda legislativa que tiene a consideración, que va desde un entendimiento inmediato para aprobar el presupuesto federal y varios proyectos que implican millonaria inversión, hasta la aplazada reforma migratoria integral, entre otros.

En la carta de invitación que protocolariamente hace el presidente de la Cámara, en esta ocasión, el republicano Kevin McCarthy, al presidente para pronunciar el discurso le recordó: “Este año trae un nuevo Congreso, y con ello, la responsabilidad de trabajar por una economía que sea fuerte, que sea segura, por un futuro que se construya sobre la libertad y por un Gobierno que rinda cuentas” así como que el pueblo estadounidense les eligió "dar una nueva dirección al país, para hallar los puntos en común y debatir sus prioridades".


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¿Demócratas cerrarán filas?

Aunque no hará referencia alguna a su candidatura reeleccionista, en las filas por demócratas se da por descontado que la oficializará en pocos días y, por ello, las bases del partido están planificando la campaña.

"Te voy a hacer una pregunta simple: ¿estás conmigo?", gritó Biden el viernes ante una multitud que rugía y portaba carteles con la leyenda "Go Joe", en la convención del Comité Nacional Demócrata que se realizó en un lujoso hotel de Filadelfia.

En una mesa redonda previa al discurso de Biden, Ken Martin, líder del Partido Demócrata de Minnesota, dijo que "todos ustedes tienen que ser sus (...) evangelistas en los próximos dos años".

"No ha habido ningún presidente que haya hecho más en los últimos dos años", añadió, señalando el único paquete de medidas que Biden promulgó para reconstruir las deterioradas infraestructuras de Estados Unidos, y sus esfuerzos por impulsar la sindicalización del trabajo.

Y animó a los activistas que viajaron desde distintos lugares del país para preparar la campaña de 2024: "Tenemos que salir ahí fuera (...) vendérselo al pueblo estadounidense".

Biden ya es el presidente de más edad de la historia de Estados Unidos y, si obtiene un segundo mandato y se mantiene sano, tendrá 86 años cuando entregue las llaves del Despacho Oval.

Muchos de sus críticos creen que es demasiado mayor, sobre todo porque el exsenador y exvicepresidente prometió en 2020 hacer de su presidencia un "puente" hacia una generación más joven.

"Lo oigo de vez en cuando, pero no tanto como se podría pensar", dice Martin, restando importancia a lo que podría ser un tema de conversación fácil para el oponente republicano de Biden en la carrera por la presidencia.

Al igual que Martin, muchos demócratas están dejando a un lado la preocupación por la avanzada edad de Biden para ponerse de su lado ante la esperada inminente declaración del mandatario sobre si volverá a postularse.

Incluso miembros del ala progresista del partido, que al principio desconfiaban de la agenda social y climática del presidente, se han alineado.

Y ese cierre de filas partidarias tras el presidente también se podrá apreciar en el discurso sobre el estado de la Unión, la ceremonia que reúne en el mismo hemiciclo a todos los miembros del Congreso, a los integrantes del Tribunal Supremo, al gabinete e invitados especiales, ante los cuales el mandatario establece las prioridades gubernamentales y legislativas.

Este discurso también es una muestra de la democracia de Estados Unidos en acción. Es la única vez, aparte de las tomas de posesión presidenciales y los funerales de Estado, que todas las ramas del gobierno federal se reúnen en el mismo recinto.

En este segundo discurso de Biden, lo flanqueará, detrás a su derecha, la vicepresidenta Kamala Harris, mientras que a su izquierda estará el presidente del Congreso, el republicano McCarthy. En la misma posición, pero de frente, estarán las bancadas demócrata y republicana.