El país de Medio Oriente recibirá dos rondas de sanciones, una al sector bancario y la otra, al sector petrolero.  

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció este lunes que su país aplicará sanciones a Irán.

En declaraciones a los reporteros antes de tomar su avión después de su visita en Asia, Pompeo dijo: “Estados Unidos va a aplicar estas sanciones”.

“Son una parte importante de nuestros esfuerzos por hacer retroceder a la actividad maligna iraní”, declaró Pompeo.

El secretario de Estado indicó que la administración de Estados Unidos estaba dispuesta a sentarse en la mesa con Teherán, y agregó que se “requeriría un cambio enorme por parte del régimen iraní”.

“Tiene que comportarse como un país normal”, dijo Pompeo y calificó a la administración iraní como “malos actores”.

La semana pasada, el presidente Donald Trump dijo que estaba dispuesto a dar inicio a un diálogo con su homólogo iraní, Hasán Rouhani, sin condiciones previas.

Las tensiones entre los dos países aumentaron en mayo, cuando Trump retiró a Estados Unidos de un tratado nuclear, firmado en 2015 entre Irán y el grupo P5+1, compuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) más Alemania.

Bajo el tratado de 2015 se impusieron restricciones al plan nuclear de Irán a cambio de miles de millones de dólares para aliviar las sanciones.

Durante su campaña electoral en 2016, Trump criticó el acuerdo, describiéndolo como el “peor tratado” que se haya visto alguna vez.

Sin embargo, los otros miembros del P5+1 sostienen que el acuerdo en su forma actual representa el mejor medio para controlar el programa nuclear de Irán.

La primera ronda de sanciones, principalmente contra el sector bancario iraní, comenzará a aplicarse el lunes, mientras que la segunda, una ola más grande de sanciones relacionadas con el petróleo, entraría en vigencia el 4 de noviembre.