EL Ejército israelí ha concluido de forma preliminar que la muerte de civiles en el campamento de desplazados de Barakasat, en la ciudad gazatí de Rafá, se produjo tras un incendio provocado en un almacén de municiones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el área.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, ha explicado en una rueda de prensa que las fuerzas israelíes atacaron una estructura de la milicia que se encontraba a 180 metros de las tiendas de campaña y a más de un kilómetro y medio de una zona designada por Israel como segura para los civiles palestinos.
En este sentido, ha insistido en que no había tiendas de campaña en las inmediaciones y ha detallado que el ataque se realizó tras recibir información de Inteligencia "precisa" que indicaba que los milicianos "se estaban reuniendo dentro de esta estructura".
En concreto, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel ha indicado que dos milicianos de Hamás, identificados como Yasin Rabia y Jaled Nagar, fueron "eliminados" en el marco del ataque por ser responsables "de la muerte de civiles israelíes".
"A pesar de nuestros esfuerzos por minimizar las bajas civiles durante el ataque, el incendio que estalló fue inesperado y no intencional", ha señalado, agregando que la muerte de civiles en el campo fue un "incidente devastador" que no esperaban.
Hagari también ha detallado que el Ejército llevó a cabo el bombardeo con dos municiones con ojivas pequeñas. "Estamos hablando de munición con 17 kilos de material explosivo. Esta es la munición más pequeña que pueden usar nuestros aviones", ha dicho.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, que ha compartido varias infografías e imágenes del bombardeo sobre la estructura de la milicia palestina, ha reiterado que las municiones israelíes "no podrían haber provocado por sí solas un incendio de ese tamaño".
Las palabras de Hagari se producen en el marco de una investigación del Ejército sobre la muerte en el campo de refugiados de al menos 45 personas, la mayoría mujeres y niños. Además, 250 palestinos resultaron heridos.
El ataque contra el campamento de Barakasat ha despertado una oleada de críticas y condenas a nivel internacional y ha llevado al Consejo de Seguridad de la ONU a convocar una reunión de emergencia a petición de Argelia para abordar la situación.
Entre tanto, Estados Unidos ha anunciado que su apoyo a Israel no ha cambiado y que "observará muy de cerca" los resultados finales de la investigación por el mencionado ataque.
"Esas imágenes fueron desgarradoras y sé que el dolor que están sufriendo esas familias debe ser inimaginable, especialmente aquellos que han perdido hijos y aquellos que han perdido a familiares repetidas veces", ha señalado el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller.
Ha subrayado que el ataque contra el campo de refugiados "parece ser diferente" a lo que ocurrió con el convoy de la organización humanitaria World Central Kitchen (WCK). "(En aquel momento) pensaron que estaban apuntando a los terroristas de Hamás, y no fue así. Ese fue un error muy claro", ha resaltado.
"Israel llevó a cabo una investigación y presentó esos hallazgos públicamente y luego hizo cambios en respuesta a dichos hallazgos (...) Este parece ser un tipo de ataque muy diferente", ha explicado Miller, agregando que en el caso del campamento de Barakasat "estaban apuntando a lo que parecían ser objetivos legítimos".
Por otro lado, Miller ha insistido en que, por el momento, no han visto "una operación militar a gran escala". "Y si nos fijamos en el número de brigadas en Ciudad de Gaza, en Jan Yunis, hasta ahora esta es otro tipo de operación militar", ha sentenciado.