La expresidenta surcoreana Park Geun-hye fue sentenciada a 24 años de prisión este viernes, poco más de un año después de que fuera expulsada de su cargo debido a un escándalo que atrajo a millones de manifestantes a las calles del país.
Los fiscales habían exigido una condena de 30 años para Park, de 66 años, por más de 18 acusaciones de abuso de poder, la mayoría de las cuales involucraban a su controversial confidente privada, Choi Soon-sil.
Mientras que Choi fue sentenciada con anterioridad a 20 años tras las rejas, el Tribunal del Distrito Central de Seúl declaró culpable a Park de 16 cargos, incluida la retención de decenas de millones de dólares de los conglomerados más grandes del país.
La expresidenta también recibió una multa de 18.000 millones de wones (USD 16.8 millones), que era apenas la décima parte de la cantidad solicitada por la fiscalía.
"La acusada abusó de la autoridad presidencial delegada por el pueblo de este país y resultó en una gran cantidad de caos en términos de orden público y gestión estatal", dijo el juez Kim Se-yun en comentarios traducidos por la agencia de noticias local Yonhap.
Gracias a un cambio legal reciente, el veredicto se emitió en vivo por televisión a pesar de los intentos de Park y su equipo legal de bloquear la transmisión.
Park afirmó que se había infringido su derecho a la presunción de inocencia y se había negado reiteradamente a comparecer ante los tribunales alegando que las acusaciones contra ella tenían motivaciones políticas.
Park estuvo ausente en la audiencia de este viernes.
Se espera que su veredicto de culpabilidad impulse los pedidos de una reforma constitucional para limitar los poderes presidenciales de Corea del Sur, ya que su ex líder Lee Myung-bak está actualmente bajo investigación por abuso de poder.