La Casa Blanca estimó este miércoles que la "misión militar" para erradicar al grupo Estado Islámico (EI) en Siria estaba llegando a su fin pero no dio detallares sobre un eventual calendario de retirada de las tropas estadounidenses.
El gobierno de Donald Trump consideró en un comunicado que el EI "estaba prácticamente destruido". Adelantó que Estados Unidos y sus aliados estaban decididos a "eliminar la pequeña presencia del EI en Siria que (...) aún no fue erradicada".
"Seguiremos intercambiando con nuestros aliados y amigos sobre el futuro", añadió el comunicado que no evocó en ningún momento el retiro de las tropas.
Más temprano, el director Nacional de Inteligencia, Dan Coates, dijo que Estados Unidos ha llegado a una decisión sobre el fin de su presencia militar en Siria y que haría una declaración "en breve".
"Próximamente habrá una declaración sobre la decisión que fue tomada", explicó Dan Coats un día después de la reunión en la Casa Blanca sobre este tema. "Todo el mundo" estaba presente, "tuvimos una discusión importante", añadió.
En los últimos días Trump se refirió varias veces a la posibilidad de una salida de militares en Siria, donde el país tiene desplegados unos 2.000 soldados para ayudar al combate contra el grupo radical EI.
"Quiero traer a nuestras tropas a casa. Quiero comenzar a reconstruir nuestra nación", dijo Trump el martes tras señalar que las tropas estadounidenses abandonarán Siria una vez que el grupo EI sea derrotado.
Mientras Trump hacía estas declaraciones, los funcionarios responsables del caso sirio dentro de la administración estadounidense defendían la idea de permanecer más tiempo en Siria hasta que se alcance una "estabilización".
En casi siete años, la guerra en Siria, desencadenada por la dura represión del régimen de Bashar al Asad de unas manifestaciones prodemocracia, ha dejado más de 340.000 muertos y millones de desplazados.