Iberoamérica rechazó el "acaparamiento" de vacunas por parte de los países más ricos en momentos en que el coronavirus pone de rodillas a varias naciones de ese bloque y a India.
En la Cumbre Iberoamericana que se realizó ayer en Andorra, los 22 países del bloque pidieron en su declaración final "que el acceso, la compra y la distribución de las vacunas (...) sean universales" y evitar su "acaparamiento".
El llamado coincide con un duro embate de la pandemia en América Latina, segunda región más enlutada del mundo con más de 873.000 fallecidos y 27,4 millones de contagios (Caribe incluido), que actualmente registra récords de muertes e infecciones.
En momentos en que la región ha inoculado a menos del 10% de su población, la mayoría de los mensajes de los líderes latinoamericanos, que intervinieron de forma telemática, coincidieron: no llegan suficientes vacunas, indispensables para acabar con la pandemia y empezar la recuperación.
"Los países ricos, que representan el 16% de la población, tienen el 54% de las vacunas, y tienen más de las vacunas que necesitan; es necesario que juntos levantemos la voz ante esta circunstancia", apuntó el mandatario costarricense, Carlos Alvarado.
Por su parte el presidente Iván Duque dijo “hacemos un llamado claro, siendo Colombia, copresidente del Consejo Directivo de la Estrategia Multilateral Covax, para que todos los países desarrollados contribuyan a que tengamos una rápida y eficaz distribución de vacunas en todo el mundo. Los retrasos, las demoras, los incumplimientos o, sencillamente, el privilegio de unos pocos en estas materias pone en riesgo a la humanidad”.
Enfatizó que el riesgo por la demora en la distribución de las vacunas se evidencia en que el covid-19 es “un virus respiratorio agudo que va mutando constantemente y sus mutaciones pueden tornarse cada vez más desafiantes, incluso, al desarrollo mismo de las vacunas…Las demoras que tengamos en la inmunización global se traducirán siempre en nuevas amenazas” para concluir que este 2021 debe ser el año en el que “tengamos esa gran aceleración” en la distribución de vacunas para llegar a la inmunización mundial contra el virus.
El sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ideado justamente para abastecer a los países más pobres de vacunas, fue duramente criticado por sus demoras en insuficiencia.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo apeló a la "solidaridad" de la comunidad internacional enfatizando que "De nada nos sirve que pocos países vacunen mucho y muchos países vacunen poco. La solidaridad debe ser global", mientras que México, a través de su canciller Marcelo Ebrard indicó “el problema del acceso universal y equitativo a las vacunas "pone en cuestión" la arquitectura de la cooperación entre naciones” e ilustró con un ejemplo: "Estados Unidos ha aplicado 200 millones de vacunas y en Iberoamérica, incluyendo al Caribe, hay países en los que no se ha puesto ninguna como el caso de Haití”.
Donaciones y patentes
Por su parte el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que su España pondrá a disposición de los países de América Latina y el Caribe entre el 5 y el 10 por ciento de las vacunas adquiridas para este año una vez que se alcance el 50% de la vacunación de su población española.
Reiteró su profundo compromiso con América Latina y con el "acceso a vacunas equitativo y universal" para justificar la decisión del Gobierno y anticipó que serán “al menos 7.5 millones de dosis que España recibirá este año”.
Según el calendario anunciado por el propio Sánchez a principios de abril, la meta del 50 por ciento se alcanzaría durante el mes de julio, ya que para mediados de ese mes estarán vacunados 25 millones de ciudadanos. Las vacunas se distribuirán a través del mecanismo Covax que las distribuirá "según las necesidades de cada país" que estime este organismo.
Por otra parte, indicó que el Gobierno está dispuesto a impulsar el debate sobre las patentes de las vacunas, "que está cobrando especial relevancia", entre los socios europeos y en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) con vistas a "analizar opciones para avanzar de forma más equitativa y eficaz". "Los derechos de propiedad intelectual deben ayudar y no ser un freno" en la lucha contra la pandemia, ha defendido.
Sánchez también destacó la iniciativa que presentó junto a Argentina y que fue avalada en la cumbre, en la que se proponen medidas de cara a facilitar la financiación de los países de renta media, con un apoyo expreso a la nueva emisión de derechos especiales de giro por parte del FMI.
La petición de acceso a financiación internacional más flexible y sin condiciones fue una de las peticiones que expresaron varios de los mandatarios en la cumbre, toda vez que los países de la región se han visto particularmente castigados por el impacto económico de la pandemia y al ser en la mayoría de los casos de renta media tienen más dificultades para encontrar financiación.
Acción climática
En la Cumbre de Andorra los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos se comprometieron a impulsar una transición hacia la acción climática sostenible reconociendo que el cambio climático es "una de las cinco principales causas de pérdida de biodiversidad".
En un documento sobre cambio climático y medio ambiente avalado unánimemente, concluyen que es esencial promover la urgente reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, para prevenir la degradación de los ecosistemas, que proveen servicios esenciales a la promoción del desarrollo sostenible y juegan a su vez "un papel relevante en la lucha contra el cambio climático".
Además, ponen el foco en la sostenibilidad del consumo y de la producción de las sociedades que conforman la Conferencia Iberoamericana, "fortaleciendo el uso sostenible de los recursos y priorizando la inversión en la protección, la conservación y el uso sostenible de la naturaleza para ayudar a impulsar las economías y promover la inclusión social y la erradicación de la pobreza".
Esta medida pretende aportar a la remisión de la recurrencia de eventos climáticos extremos y de las emisiones de gases de efecto invernadero y para poner freno "al deterioro de la calidad de vida y sistemas de vida de los pueblos" de los países que forman parte de la región así como la pérdida y la degradación de la biodiversidad.
Los líderes recuerdan que la región de América Latina y el Caribe es uno de los territorios más vulnerables del planeta a los efectos adversos del cambio climático y, por lo tanto, su contribución a la lucha global contra este fenómeno debe ser "reconocida y apoyada" por la comunidad internacional por medio de apoyo técnico y financiero. En ese sentido, los países firmantes vuelven a manifestar su compromiso con la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que ven como una de las "hojas de ruta fundamentales" para lograr el desarrollo sostenible en las dimensiones económica, social y medioambiental
Venezuela, manzana de discordia
Venezuela fue el punto de fricción en la Cumbre, donde varios presidentes cargaron contra la "dictadura" de Nicolás Maduro, quien fue defendido vía telemática por su vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
No había transcurrido mucho tiempo de la reunión de presidentes, gran parte de los cuales intervinieron por videoconferencia por la pandemia, cuando el colombiano Iván Duque cargó contra el régimen de Maduro. De forma vehemente, el mandatario pidió a sus pares que no desatiendan la crisis en Venezuela por cuenta de la lucha contra el covid-19 y los convocó a actuar para poner fin a la "dictadura" de Maduro.
"Es urgente que (...) veamos el fin de la dictadura, un llamado a elecciones libres y un gobierno de transición", dijo Duque.
También los presidentes de Perú y Uruguay criticaron a Caracas, mientras que el ecuatoriano Lenín Moreno lamentó que se permitiera intervenir a Delcy Rodríguez, delegada de un gobierno "que no cumple ni la ética política ni el buen gobierno ni mucho menos el respeto a los derechos humanos de ese pueblo al que dice representar".
Incluso Kenneth da Nóbrega, un funcionario de la cancillería que representó a Brasil en la cumbre, afirmó que la participación de su país no implicaba reconocimiento al régimen "ilegítimo" de Maduro.
Cuando le llegó el turno, Delcy Rodríguez empezó por pedir "excusas por voces menores de intolerancia de la subregión de nuestra Sudamérica" e inmediatamente cargó contra el presidente Duque afirmando que es "un terrible, patético facsímil del fracaso, el fracaso para garantizar la paz al pueblo de Colombia, el fracaso para erradicar los cultivos de la droga".
Después Rodríguez pidió acceso "sin ningún tipo de condicionamiento político" a fondos bloqueados en un banco privado de Portugal para atender la pandemia.
Consultada por la AFP, la cancillería venezolana precisó que se tratarían de "más de 1.600 millones de dólares" en el banco privado Novo Banco, que mantendría el bloqueo argumentando que "no sabe" si el dinero pertenece a la administración de Nicolás Maduro, o del opositor Juan Guaidó, también reconocido presidente por Portugal.