Los obispos nicaragüenses Leopoldo Brenes y Rolando Álvarez viajaron a Roma para reunirse con el papa Francisco en una audiencia privada donde abordarán la crisis de su país y la mediación que puede ofrecer El Vaticano para que termine la violencia.

La Iglesia nicaragüense indicó que los obispos llegarán el martes a Roma y que la audiencia se cumplirá el próximo sábado.

“En dicha audiencia, informarán al santo padre Francisco la situación doliente y sufriente que vivimos los nicaragüenses y el impulso que le hemos dado al diálogo, en el que participamos a solicitud del Gobierno y apoyados por la confianza de la población”, mencionó la Conferencia Episcopal de Nicaragua en una nota de prensa.

La Iglesia Católica en Nicaragua ha liderado el proceso de diálogo entre el Gobierno y opositores de diversos sectores de la sociedad civil reunidos en la Asociación Cívica por la Justicia y la Democracia.

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Uno de los temas en las mesas de trabajo es la propuesta de la oposición de adelantar las elecciones programadas para 2021 a 2019.

Un informe presentado por la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) estima que en Nicaragua han muerto 285 personas por la violencia entre el pasado 18 de abril y el 19 de junio. La organización situó la cifra de heridos en más de 1.500 personas y en 507 los detenidos en las protestas.

La Comisión denunció que en Nicaragua se ha presentado un excesivo y arbitrario uso de la fuerza policial contra la población y que han actuado grupos parapoliciales y de choque con la aceptación del Estado.

Las manifestaciones en Nicaragua fueron convocadas el 18 de abril en rechazo a una reforma al seguro social promovida por el Ejecutivo. El Gobierno revocó la propuesta, pero las protestas continuaron y se transformaron en unas movilizaciones en contra de Ortega.