Líderes de la oposición venezolana llamaron a la comunidad internacional a no reconocer los resultados de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, que consideran un "fraude" para perpetuar en el poder al presidente Nicolás Maduro.
"Nuestro clamor más importante es que el mundo no reconozca las elecciones del 20 de mayo", enfatizó en París el diputado Julio Borges, expresidente del Parlamento venezolano y uno de los principales dirigentes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
"Queremos elecciones libres en Venezuela, queremos elecciones de verdad, y lo que está planteado el 20 de mayo son unas elecciones en las cuales es imposible participar porque los candidatos o están presos, o están inhabilitados o están en el exilio", dijo Borges a la AFP.
Tras recorrer varios países latinoamericanos, Borges inició en Francia una gira europea junto al exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y al coordinador político de Voluntad Popular, Carlos Vecchio, para exigir mayor presión contra el gobierno venezolano de cara a los comicios anticipados.
En París defendieron su causa ante el equipo del presidente Emmanuel Macron, quien se declaró recientemente partidario de una extensión de las sanciones europeas contra las autoridades venezolanas, a las que acusa de "deriva autoritaria".
"Venimos a pedirle al gobierno de Francia incrementar la presión para que liberemos a Venezuela de la dictadura", afirmó Ledezma, refugiado en España desde que se fugó en noviembre del arresto domiciliario que cumplía en su país por presunta conspiración.
"Se deben profundizar las sanciones personalizadas contra individuos coludidos con el régimen, que a su vez son responsables de violaciones de derechos humanos, están relacionados con narcotráfico y escandalosos hechos de corrupción", prosiguió el líder opositor de 62 años.
Ledezma puso como ejemplo a Panamá, que incluyó a Maduro y a otras 55 personas entre funcionarios, dirigentes chavistas y particulares en una lista de "alto riesgo" por "blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva".
Igualmente pidió apoyo a las denuncias de crímenes de lesa humanidad contra mandatarios del gobierno venezolano. Y esto después de que la Corte Penal Internacional (CPI) anunciara el inicio de un examen preliminar para analizar si se cometieron delitos de lesa humanidad en el país, donde unas 125 personas perdieron la vida en 2017 durante manifestaciones opositoras.
En opinión de los tres dirigentes de la MUD, las presidenciales "no ofrecen garantías de transparencia".
"Han sido convocadas en contra de la Constitución y sin garantías electorales, de manera que hubiera sido caminar hacia un matadero el participar pasivamente sabiendo que íbamos a unas elecciones con un fraude electoral", apuntó Borges.
Resaltó la "urgencia" que vive Venezuela, que sufre una severa escasez de productos básicos, sobre todo de medicamentos y alimentos, y una inédita escalada inflacionaria que alcanzará en 2018 el 13.000%, según la estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Estamos hablando de millones de venezolanos que se han ido del país porque no pueden comer, porque no pueden curarse, porque no tienen futuro", denunció enérgico.
A su lado, Carlos Vecchio, cuyo partido es dirigido por Leopoldo López -quien cumple prisión domiciliaria en Caracas- llamó a la creación de un fondo internacional para brindar apoyo a estos venezolanos y a los países que los reciben.
Cientos de miles de venezolanos abandonaron el país en los dos últimos años.
Electo en 2013 tras la muerte del expresidente Hugo Chávez (1999-2013), Nicolás Maduro espera renovar mandato frente al disidente del chavismo Henri Falcón, quien decidió concurrir en la cita a contravía de la MUD.