La oposición turca aventajaba anoche en el escrutinio al partido del presidente Recep Tayyip Erdogan en las elecciones municipales en Estambul y Ankara, pese a la fuerte implicación del mandatario en la campaña, mostraron los resultados parciales.
"Los partidarios han decidido cambiar la cara de Turquía", afirmó Özgür Özel, el presidente del partido de oposición socialdemócrata CHP, anoche, tras la publicación de los primeros resultados.
Erdogan, de 70 años, se comprometió de lleno en la campaña electoral en este país de 85 millones de habitantes, para dar un impulso a los candidatos de su partido, el islamo-conservador AKP.
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Uno de sus principales objetivos era recuperar Estambul, la capital económica del país que gobernó como alcalde entre 1994 y 1998.
Pero la crisis económica que afecta a las familias, con una inflación desbocada, benefició a la oposición y el alcalde saliente de Estambul, Ekrem Imamoglu, del partido socialdemócrata CHP, expresó un prudente optimismo tras la publicación de los primeros resultados parciales.
Con el 71% de las urnas escrutadas, Imamoglu, suma el 50,4% de los votos, frente al 40,9% de su principal adversario del oficialismo, el exministro Murat Kurum.
Imamoglu se mostró prudente ante la prensa: "La foto que tenemos a la vista gusta, pero esperemos los resultados completos".
En Ankara, el alcalde saliente Mansur Yavas, también del CHP, reivindicó su victoria después de que con el 46,4% de los votos escrutados, lleva la delantera con el 58,6% de los votos frente al 33,5% del candidato apoyado por Erdogan.
El CHP también acumula una ventaja importante en Esmirna, la tercera ciudad del país.
Las elecciones municipales son percibidas como una prueba para el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
"Hay una necesidad real de equilibrio, al menos a nivel local, en contra del gobierno", declaró en Ankara Serhan Solak, de 56 años, quien afirmó que votó por Mansur Yavas.
Aunque el jefe de Estado no era candidato en estas elecciones locales, su sombra planeó más que nunca sobre las urnas y el mandatario llegó a celebrar cuatro mítines al día.
"Esta elección marcará el inicio de una nueva era para nuestro país", afirmó tras votar en Estambul.
Estambul, más que una alcaldía
Erdogan fue alcalde de la ciudad en los años 1990 antes de ser presidente y, en esta cita electoral, se esforzó por echar de la alcaldía a Imamoglu, una figura destacada de la oposición que le arrebató la principal y más rica ciudad del país.
Si Imamoglu resultara reelegido, podría ganar mucho peso de cara en las elecciones presidenciales de 2028.
"Espero que Estambul y Turquía se despierten [el lunes] con una hermosa mañana de primavera", declaró el alcalde tras depositar su voto, en compañía de su familia.
Erdogan lo describió como individuo ambicioso y poco preocupado por su ciudad, tildándolo de "alcalde a tiempo parcial" obsesionado con la presidencia.
Pese al despliegue de los medios de Erdogan, la crisis económica lastró las posibilidades de su partido.
El país se enfrenta a una inflación oficial interanual del 67% y un desplome de su moneda, que pasó de 19 liras por dólar a 31 en un año.