Representantes empresariales en México advirtieron que la escasez de combustible que afecta al menos a siete estados del país dejará millonarias pérdidas y reclamaron que se reabran las tuberías cerradas.

Según una encuesta con 3.500 empresarios, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) determinó que las pérdidas en tres de los siete Estados afectados asciende a MXN 1.250 millones, es decir, más de USD 60 millones, y miles de empleos.

Los voceros de diversos gremios explicaron que es necesario combatir el robo de combustible, que ocasiona pérdidas por unos USD 3.000 millones, pero la estrategia estuvo mal planeada y tuvo muchos problemas.

“La planeación ha adolecido de graves errores y una implementación dañina para la población y para las empresas”, dijo en una rueda de prensa el presidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos, junto con representantes empresariales de los Estados afectados.

Los empresarios afirman que no ven posible que se supla la demanda, que antes se cubría con tuberías, con 5000 carros tanque, como hasta ahora no se ha logrado.

Ante todas estas críticas, el presidente López Obrador defendió su estrategia y afirmó que no hay “marcha atrás”.

Añadió que uno de los resultados de cerrar los ductos fue la disminución en robos de camiones que, según el presidente, bajó de un promedio diario de 787 a 177 desde que se aplicó el plan.