El presidente Gustavo Petro suspendió los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) por la ola de violencia que se registra en el Catatumbo, Norte de Santander.
"Lo que ha cometido el Eln en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el Eln no tiene ninguna voluntad de paz", trinó el presidente.
Al menos 30 personas han muerto y más de 70 familias se han visto desplazadas por las violentas disputas territoriales entre las disidencias Farc y el Eln en Catatumbo.
Entre los fallecidos hay al menos cinco antiguos guerrilleros que se acogieron a los procesos de paz de 2016. Las víctimas, que se encontraban en pleno proceso de reinserción, han sido atacadas en diferentes municipios de Norte de Santander durante la madrugada de este viernes.
Por su parte, el senador Iván Cepeda, delegado del Gobierno en los diálogos con el Eln, fue enfático al señalar la gravedad de los hechos. “El Eln está cometiendo crímenes de guerra en la región del Catatumbo, asesinando a civiles inermes, líderes sociales y a firmantes de la paz, en una operación que está desplegando en distintos municipios del Catatumbo. Ante esta circunstancia, la Delegación de paz del Gobierno no puede seguir en los diálogos en este momento", afirmó Cepeda.
El senador también reiteró la exigencia de que el grupo armado defina su compromiso con la paz: “El Eln tiene que expresar de una vez por todas su intención y voluntad de llegar a la paz en este momento de la historia del país". Además, recordó que el grupo ha perpetrado crímenes similares en otras regiones como el Chocó, afectando gravemente a las comunidades.
“Con estas acciones, como las que están llevando a cabo el Eln en el Catatumbo, como las que ha llevado a cabo contra la población civil en el Chocó y otras que ha cometido en tiempos recientes, muestran que esa voluntad no es la que prima hoy en la mesa de diálogo. Por lo tanto, está suspendida la negociación con el Eln", agregó Cepeda.
Camilo González Posso, jefe coordinador de la mesa de diálogo con el Estado Mayor de los Bloques Jorge Suárez Briceño, Gentil Duarte y el frente Raúl Reyes de las Farc, también se refirió a la situación. “La gravísima situación en el Catatumbo lo que muestra es una ofensiva coordinada del Eln en siete municipios y de manera casi simultánea. Ha atacado objetivos de población civil, gente inerme, desplazando a familias que han sido amenazadas; asesinando a cinco firmantes de paz del 2016, que están produciendo el desplazamiento de ese espacio territorial de reincorporación", explicó González Posso.
El jefe negociador calificó los hechos como “un atentado contra el proceso de paz, contra los delegados del bloque Gentil Duarte en la mesa y de amenaza a la gente que está participando en el proceso de conversaciones, buscando las transformaciones territoriales".
González Posso hizo un llamado al país a solidarizarse con las víctimas, los firmantes de paz y los delegados de la mesa de diálogo que trabajan en las regiones afectadas.
En el mismo sentido, Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), lamentó que los actos violentos del Eln interrumpan los esfuerzos por construir una paz estable. En su cuenta de X, señaló: “Lamento profundamente que los esfuerzos por una Colombia en paz se vean truncados por actos violentos como el de Catatumbo. La suspensión de los diálogos con el Eln es una decisión difícil, pero correcta. Es imperativo que los grupos armados demuestren una real voluntad de paz y cese la violencia que tanto dolor ha causado al pueblo colombiano".
Alerta de Defensoría
La Defensora del Pueblo, Irís Marín, señaló que la situación que hoy se presenta en el Catatumbo ya había sido alertada por el organismo humanitario desde noviembre.
"Lo que se está presentando en el Catatumbo es de extrema gravedad. La Defensoría del Pueblo había alertado varias veces y había emitido una alerta de inminencia en noviembre. Hoy tendremos que reportar su consumación", indicó la funcionaria en su cuenta de X.
En su comunicado, también agregó que "se reportan más de 30 personas muertas según información en confirmación, al menos cinco firmantes de paz asesinados, 10 heridos, líderes han sido asesinados o se encuentran refugiados, secuestros, niños sin acompañamiento o personas con discapacidades fuertes sin poder huir, desplazamientos forzados, confinamientos, inclusive de profesores que se alistaban para el inicio de clases".