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Desde 2016, cuando Atlético Nacional conquistó por segunda vez el título de la Copa Libertadores, los representantes del fútbol colombiano no han tenido un desempeño sobresaliente en este torneo continental, como tampoco en la Suramericana.
Pensando en recuperar el protagonismo, para este año, especialmente el cuadro verdolaga se reforzó y los resultados logrados en la Superliga y en el Torneo Apertura han aumentado el optimismo.
En cuanto al Bucaramanga, su participación no genera mayores expectativas y por ser su segunda vez en este certamen, lo que haga será ganancia.
Ahora bien, acudiendo a ese viejo refrán de que “por el desayuno se sabe cómo será el almuerzo”, el panorama pinta oscuro.
Santa Fe y Tolima ya disputaron sus juegos de ida por la fase dos de la Libertadores y perdieron. Los ‘Cardenales’ cayeron ante Deportes Iquique de Chile por 2-1, en un duelo que empezaron ganando en el minuto dos, pero no supieron administrar el resultado. A su vez, los ‘Pijaos’ perdieron en casa frente al peruano Melgar.
Las llaves todavía no están definidas y los dos equipos bien pueden avanzar a la tercera ronda. Pero en caso de que no lo logren, será un descalabro no solo para estos clubes, sino para el fútbol colombiano.
El ‘Expreso Rojo’ fue armado para pelear el torneo rentado y, cuando menos, superar la fase de grupos de Copa. Empero, si en el cotejo de vuelta logra revertir el marcador y dejar fuera al elenco chileno, no la tendrá fácil, porque en la tercera ronda deberá enfrentar al vencedor de la serie Alianza Lima-Boca Juniors, en la que por ahora tiene la ventaja el onceno peruano.
Para los ibaguereños la situación es más complicada, porque tienen que ir a Arequipa a intentar la remontada y si lo logran tendrán que enfrentarse al triunfador de la llave Monagas-Cerro Porteño, en la que el club paraguayo lleva la ventaja (ganó 4-0 a domicilio).
Esperanza
Con un panorama nublado para Santa Fe, oscuro para el Tolima e incierto para Bucaramanga, las esperanzas en la Libertadores recaen sobre Atlético Nacional.
El campeón de 1989 y 2016 no ha vuelto a brillar, pero para este año se reforzó y con su victoria en la Superliga (frente a Bucaramanga) y los resultados en el Torneo Apertura, está demostrando que sus aspiraciones están bien cimentadas.
En el torneo rentado ha disputado cuatro partidos, ganado tres y empatado uno, con un saldo de diez goles a favor y solo dos en contra.
No obstante, de cara a la fase de grupos, el elenco dirigido por Javier Gandolfi deberá trabajar para mejorar en algunos aspectos, especialmente, aunque no lo parezca, en el defensivo.
A los verdolagas, desde hace rato, aun en la era de Efraín Juárez, en la que ganaron la Liga y la Copa Colombia, y mucho antes, les llegan mucho y por ello quien esté en el arco, bien sea David Ospina, Harlen ‘Chipi Chipi’ Castillo o Luis Marquínez, siempre salen figuras.
Además, no será fácil el camino a una final si se tiene en cuenta que la Libertadores viene siendo dominada por los equipos brasileños. Entre 2016, cuando Atlético Nacional sumó su segunda Copa, y 2024, solo un club se ha interpuesto en el camino de representantes de ese país.
En 2017 ganó Gremio, luego siguieron River Plate, Flamengo, Palmeiras (2), Flamengo, Fluminense y Botafogo.
Romper con ese dominio brasileño sería para Nacional y para el fútbol colombiano una clara demostración de que su nivel es competitivo, que se recuperó y que nuevamente está para codearse con ese país, Argentina y Uruguay.
En la Suramericana
En el segundo torneo continental de clubes, la Copa Suramericana, la historia no ha sido muy diferente para los equipos colombianos a la de la Libertados: antes del inicio, muchas expectativas, pero luego, eliminaciones tempraneras.
Para esta edición clasificaron América, Junior, Once Caldas y Millonarios. Los cuatro sueñan en grande, pero dos quedarán fuera muy pronto.
El primero en salir se conocerá el miércoles 5 de marzo en el estadio Palogrande de Manizales, en donde se enfrentarán a partido único los ‘Sabios’ y los azules capitalinos.
Un día después se verán las caras ‘Tiburones’ y ‘Diablos Rojos’, elencos que se armaron pensando en ser protagonistas en este certamen.
Con dos representativos fuera, los que sobrevivan tendrán la tarea de buscar la final, algo que se ve difícil, mas no imposible.
En la Suramericana también mandan los equipos brasileños. Además, en este torneo hay oncenos con gran palmarés y que buscan relanzarse aprovechando que hay algunos “rellenos”.
Para Millonarios, clasificar es imperativo. En su plan quinquenal está establecido clasificar a la final de un torneo internacional y justamente ese es uno de sus pendientes. Otros objetivos, como ser campeón de la Liga y de la Copa Colombia, así como vender jugadores y sanear sus finanzas, ya los cumplió.
Ahora, sean cuales sean los elencos que avancen, tendrán la responsabilidad de poner en alto el nombre de fútbol colombiano, venido a menos en los últimos años justamente por los malos resultados, tanto en la Libertadores como en la Suramericana.
El arranque ha generado pesimismo. Sin embargo, todo puede empezar a cambiar desde la próxima semana, cuando se disputen los duelos de vuelta por la ronda dos de la Libertadores. Como “en el fútbol nada está escrito”, la situación se puede revertir y Santa Fe y Tolima clasificar a la siguiente instancia, o por lo menos uno de los dos.