Por nueva ola de covid, mayor parte de Italia vuelve a confinarse | El Nuevo Siglo
ANTE EL aumento en menos de dos semanas de 5.000 hospitalizados por el coronavirus, el primer ministro Mario Draghi ordenó desde el lunes el confinamiento preventivo de casi toda Italia
Foto archivo AFP
Viernes, 12 de Marzo de 2021
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Tras reconocer que Italia encara “una nueva ola” de contagios del coronavirus -sería la cuarta-, el primer ministro italiano Mario Draghi ordenó el confinamiento de la mayor parte del país, al tiempo que dijo el objetivo será triplicar la velocidad de las vacunaciones.

En su discurso, pronunciado en el nuevo centro de vacunaciones en el aeropuerto romano de Fiumicino, Draghi instó a los italianos a "ser prudentes" ante el aumento de los contagios, que amenaza con saturar los hospitales.

"Un año después del inicio de la emergencia sanitaria, estamos desafortunadamente ante una nueva ola de contagios. "En la última semana registramos 150.175 nuevos contagios frente a los 130.816 de la semana precedente, un aumento de casi el 15%.  En esas dos semanas aumentó en casi 5.000 el número de hospitalizados por ser positivos al virus y el número de pacientes en terapia intensiva es superior a los 650" explicó el premier italiano.

Fue por ello que dijo que se volverían a las medidas restrictivas porque la situación “nos obliga a ser muy prudentes para limitar el número de muertes e impedir que las instalaciones sanitarias se saturen".

Posteriormente expidió un nuevo decreto con una serie de medidas  entre las que se encuentra el confinamiento durante Semana Santa de toda Italia y el confinamiento desde el lunes para todas las zonas con una incidencia por encima de 250 casos.

Del 3 al 5 de abril, días de las vacaciones de la Semana Mayor, todo el país entrará en la conocida como 'zona roja' en la que los restaurantes solo pueden servir a domicilio o para llevar y se prohíben los viajes interprovinciales, así como se limita el número de visitas a otros domicilios a una diaria y con un máximo de dos personas.

En esta misma zona de riesgo, se situarán también desde el 15 de marzo hasta el 6 de abril las provincias que registren una incidencia a siete días de más de 250 casos por 100.000 habitantes.

Según la clasificación por colores, la zona roja, la más contagiosa, implica cerrar también liceos y universidades, así como bares, cafeterías y restaurantes (excepto para llevar).  Además, los viajes están autorizados sólo en caso de necesidad laboral, compra de artículos de primera necesidad y por urgencias médicas.

Las grandes regiones del norte -Lombardía, Piamonte, Véneto, Emilia-Romaña-, así como Lazio (la región de Roma) y Calabria, al sur, corren el riesgo de ser declaradas zona roja y se unirían a otras regiones meridionales -Campania, Basilicata y Molise- que ya lo son.  

Toscana, Liguria, Umbría y Abruzos se mantendrían como zonas intermedias, color naranja. 

Sólo Sicilia permanecería en amarillo, mientras que la isla de Cerdeña es la única zona blanca de la península, es decir sin contagios.

"(Las medidas) son necesarias para evitar un agravamiento que haría inevitables medidas aún más estrictas", dijo Draghi, quien aseguró ser "consciente" de que las restricciones tendrán consecuencias "en la educación de los niños, en la economía y el estado psicológico de todos", pero ha remarcado que "hay una nueva ola de infecciones" que exige "máxima cautela".

Draghi también ha anunciado un lote de medidas sociales que buscan paliar los efectos de este nuevo confinamiento como son las ampliación del fondo de despidos, la baja paternal, un bono de cuidado de hijos de 100 euros semanales para autónomos, sanitarios y fuerzas de seguridad o el derecho al teletrabajo.