¿Por qué la marea alta de cocaína en las costas francesas? | El Nuevo Siglo
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Sábado, 4 de Marzo de 2023
Redacción internacional con AFP

NO es la primera vez, pero es altamente probable que sea la última. De 2019 a la fecha, por razones que siguen en el misterio, han llegado inesperadamente a varias playas de la costa atlántica de Francia alijos de cocaína, empacada en diversas formas.

El 18 de octubre de 2019 las autoridades localizaron un paquete de un kilo de cocaína en la playa de Saint Jean de Monts, el primero de una ‘marea blanca’ que alcanzó los 1.010 kilos que fueron arrastrados por las olas. A finales del mismo año, otro gran cargamento, pero esta vez oculta en cientos de globos, encalló en las playas de una amplia zona que abarcó desde el sudoeste, específicamente San Juan de Luz hasta el oeste, Camaret. Allí el total fue de 1,6 toneladas de polvo blanco.

Y, desde el fin de semana pasado, a las playas francesas del canal de la Mancha (noroeste) fueron llegando, distanciadas pero constantemente, ‘ladrillos’ del alucinógeno, que superan las dos toneladas.

Si bien todos estos hechos confirman que esa ruta del Atlántico es la privilegiada por los narcotraficantes para sus envíos, mayoritariamente procedentes de Sudamérica, pero que también “podría estar haciendo agua” por el aumento de los operativos antidrogas de Francia y los demás países de ‘tránsito’ marítimo. Al igual, por la millonaria pérdida que representa para los traficantes.

Las razones de estas sorpresivas “mareas blancas” o “tsunamis de coca” como lo han bautizado los medios de comunicación están bajo investigación y prevalecen dos líneas: que los transportadores se hubieran visto obligados a deshacerse de la mercancía o simplemente fallaron las caletas subacuáticas.

Esto es lo que se sabe, se indaga y se advierte tras el último oleaje del polvo blanco incautado el fin de semana en las playas de Normandía.

1. Más de dos toneladas. Numerosos fardos de cocaína, herméticamente cerrados, aparecieron en esta zona del noroeste francés. Según el fiscal de Rennes, Philippe Astruc, 804 kg de estupefacientes fueron descubiertos el domingo pasado y 1.234 kg el miércoles, o sea 2,038 toneladas en total. Las bolsas pudieron haber sido arrojadas voluntariamente al mar para evitar un control o haber caído solas de un buque, explica una fuente cercana al asunto. Este caso representa un poco más del 7% de las incautaciones de cocaína en 2022. Según el último balance de las autoridades, 27,7 toneladas de cocaína fueron interceptadas, es decir 5% más que en 2021, una cifra multiplicada por cinco en 10 años. El 19 de febrero, los funcionarios de aduanas del puerto de El Havre (noroeste) ya habían incautado 1,9 toneladas de cocaína, una operación "histórica" según el ministro francés de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, que hizo el anuncio el miércoles. El transporte marítimo es la principal puerta de entrada de la cocaína en Francia, con 75,4% de las cantidades incautadas (frente al 84% en 2021), es decir, 16,3 toneladas.

2. ¿De dónde viene? La mayor parte proviene de los tres principales países productores: Colombia, Perú y Bolivia. Los expertos estiman en más de 2.000 toneladas el volumen total de cocaína propuesto en el mercado mundial en 2021. La mayor parte de la cocaína, al igual que 90% del comercio mundial, cruza el Atlántico en contenedores marítimos, escondida en cargamentos perfectamente legales procedentes de puertos de América del Sur, especialmente el de Santos en Brasil y el de Guayaquil en Ecuador. Más de la mitad (55%) del polvo blanco incautado en 2022 procedía de las Antillas y de Guayana Francesa, zona de tránsito antes de llegar a la metrópolis. Otros cargamentos pasan por África occidental antes de llegar a Europa. La mercancía luego es desembarcada en los grandes puertos europeos, como los puertos belgas de Rotterdam y Amberes (162 toneladas incautadas en 2022), el puerto español de Barcelona o El Havre (más de 10 toneladas en 2021). El resto circula en avión en las maletas o los intestinos de "las mulas", que embarcan en Cayena, capital de Guayan Francesa, en vuelos con destino a París.

3. Rentabilidad sin igual. Si bien los grupos de contrabandistas sudamericanos privilegiaron durante mucho tiempo Estados Unidos, ahora apuntan prioritariamente a Europa, donde el consumo se dispara. Según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), en 2021 unos 3,5 millones de europeos habían probado la cocaína al menos una vez. Un nivel histórico, cuatro veces superior a la media hace 20 años. El tráfico ofrece una rentabilidad sin igual. El kilo comprado 1.000 dólares en América del Sur se vende 35.000 euros (37.170 dólares) en Europa. La Oficina Europea de Policía (Europol) evalúa hoy el mercado anual de venta al por menor de cocaína entre 7.600 y 10.500 millones de euros (8.070 y 11.150 millones de dólares).

4. Criminalidad. El afán de lucro genera una criminalidad hiperviolenta, inspirada en la que hace estragos, desde hace décadas, en América del Sur. Los grandes puertos europeos están hoy gangrenados por las violencias de mafias locales, como la mafia marroquí en los Países Bajos y en Bélgica, el hampa albanesa, serbia y kosovar o la "Ndrangheta" calabresa. Estos grupos no dudan en corromper a ciertos estibadores, agentes portuarios, conductores de camiones, aduaneros y policías, para que el botín pueda ser recuperado de los contenedores.

 

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5. Alerta por ‘narcoturismo’. Tras este gigantesco hallazgo playero y la posibilidad de que lleguen muchos paquetes más, las autoridades francesas advirtieron que las personas que busquen paquetes de cocaína en ese litoral norte, enfrentan riesgos judiciales y sanitarios. La inesperada ‘marea blanca’ ha suscitado miedo y suspicacia entre los pobladores porque desde hace varios días han aparecido personas desconocidas en la zona.  "Vemos a gente encapuchada paseándose. La gente tiene un poco de miedo", afirmó Odile Lezevielle, vecina de 66 años, mientras que un periodista de la AFP constató que tres personas vestidas de negro y encapuchadas caminaban el viernes por la gran playa, casi vacía, de Néville-Sur-Mer (Canal de la Mancha), a pesar del viento helado.  "En general, la gente viene a pescar, pero no esto", bromeó por su parte Jacques Hébert, de 75 años, habitante de la localidad vecina de Réville. Entre tanto, la justicia ha alertado de los riesgos del ‘narcoturismo’: "Estar en posesión de una de esas bolsas y transportarla es un delito pasible de diez años de cárcel", advirtió el fiscal Philippe Astruc.

6. Riesgo mortal. Aunque no se ha informado aún el grado de pureza de los alijos encontrados, todos los expertos consideran que es alto. "Actualmente, desconozco el grado de pureza de esa cocaína. Pero sabemos por experiencia que cuando llega a Europa, la cocaína tiene un grado de pureza de 80% a 90%, lo que significa que su empleo en el estado en que se presenta es mortal", dijo el fiscal Astruc. Recordó que en una anterior "marea blanca", que esparció un cargamento de cocaína a lo largo de cientos de kilómetros del litoral atlántico francés, un hombre murió tras consumir la droga hallada en una playa. Las autoridades también advierten del riesgo de vender la cocaína hallada en la calle, ya que los potenciales vendedores podrían toparse con "matones reales" que controlan el narcomercado.