La estrategia para sacar a Nicolás Maduro del poder en las próximas semanas toma un nuevo impulso. Según conoció EL NUEVO SIGLO, varios gobiernos están definiendo los detalles de un plan que debería llevar no solo a evitar que las elecciones parlamentarias de diciembre se lleven a cabo, sino que se produzca de una vez por todas el relevo democrático en la vecina nación.
Según trascendió, con Estados Unidos a la cabeza, se activará un plan que busca bloquear de manera total y absoluta a la dictadura bajo el compromiso de que todas las naciones aplicarán de la forma más estricta las sanciones y restricciones desde el campo político y diplomático, y, sobre todo, económico.
De acuerdo con una alta fuente diplomática consultada por este diario, existe un consenso tanto en el Departamento de Estado estadounidense como en el Grupo de Lima y en varias naciones europeas de que por efecto de la pandemia las sanciones que hay vigentes contra el gobierno chavista se han flexibilizado o incluso inaplicado, lo que ha permitido al régimen de Maduro no solo tomar un aire político, sino insistir en las elecciones parlamentarias de diciembre, más aún aprovechando que los bloques de oposición se dividieron, como se constata con las contradicciones entre Henrique Capriles, María Corina Machado y Juan Guaidó.
El plan, si llega a aprobarse, implicaría un bloqueo comercial casi absoluto que dejaría a Venezuela entrando solo productos y víveres de primera necesidad y los que se requieran para atender la pandemia de asuntos humanitarios.
De igual manera, el gobierno de Estados Unidos se comprometería a un bloqueo marítimo a gran escala por el mar Caribe, incluso de nuevos cargamentos de combustibles de Irán y otros países aliados del régimen, tal como ocurrió semanas atrás.
Otro de los flancos del plan iría en la dirección de advertir al gobierno chavista que si llega a realizar las elecciones parlamentarias en el último mes de este año, la mayoría de los países votarían por llamar a consultas a los embajadores y personal diplomático que todavía tienen presentación en Caracas.
Asimismo, en cabeza del Grupo de Lima, se volverá a insistir ante la Corte Penal Internacional para que proceda a abrir un expediente formal a Maduro y compañía. Si bien es cierto que no es la primera vez que se hará tal solicitud al amparo del Estatuto de Roma, en esta ocasión el mayor eje de presión será el último informe de una Comisión de Naciones Unidas, presentado hace dos semanas, en el que se concluye que con patrocinio de la dictadura se están perpetrando delitos de lesa humanidad de forma sistemática en Venezuela, tanto por unidades de la fuerza pública, como del FAES, al igual que por unidades milicianas que siguen las órdenes de líderes del partido único chavista.
El plan, si llega a aprobarse, implicaría un bloqueo comercial casi absoluto que dejaría a Venezuela entrando solo productos y víveres de primera necesidad
Aunque el gobierno Trump está de acuerdo con este punto de presión a Caracas por medio de la Corte Penal Internacional, no sería parte de esta solicitud de enjuiciamiento de Maduro, dado los fuertes roces que ha tenido con ese tribunal internacional, incluso amenazando a varios de sus componentes con procesos judiciales en Estados Unidos y otras sanciones de tipo migratorio.
Ahora o nunca
Aunque no trascendió públicamente nada de este plan en la visita de la semana pasada del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, al presidente Duque en Bogotá, se sabe que altos funcionarios del gobierno Trump sí han hablado a altos líderes de la región, e incluso de Europa, con el fin de advertir que si Maduro logra realizar los comicios parlamentarios y se adueña de la Asamblea Nacional, único fortín opositor, será muy difícil remover la dictadura en uno o dos años.
También es claro que varios gobiernos que han liderado la estrategia para que Venezuela retorne a la democracia comienzan a tener el sol a las espaldas y de allí que insistan en la necesidad de que se adopte un plan definitivo y efectivo para sacar al chavismo del poder y que se active una estrategia de transición que lleve a que se convoque a elecciones generales antes de terminar 2021.
En los corrillos políticos de Estados Unidos, en medio de la recta final de la campaña por la Casa Blanca, se afirma que Trump está preparando una movida de alto impacto frente al caso de Venezuela, y la misma se daría a mitad de octubre, faltando un poco más de dos semanas para la cita en las urnas.
Si bien hay mucha especulación sobre lo que estaría planeando la Casa Blanca y el Departamento de Estado, no ha trascendido ninguna información medianamente oficial al respecto. Pero sí insiste en que una acción directa y militar contra Maduro por parte de Estados Unidos está descartada. Sin embargo, no hay que olvidar que desde hace dos meses largos la justicia estadounidense libró orden de captura contra el jefe del régimen chavista y su cúpula militar y política, ofreciendo incluso recompensas de entre 10 y 15 millones de dólares por información que contribuya a su captura efectiva.
- De su interés: Venezuela tendrá que rendir cuentas por informe de ONU
Semanas atrás se rumoró que ya algunos de los líderes chavistas están en negociaciones con el Departamento de Justicia para una entrega voluntaria a cambio de beneficios penales y políticos, obviamente condicionados a que se conviertan en testigos de cargo contra Maduro y compañía.
¿Y Colombia?
En sus más recientes declaraciones, el presidente Duque ha sido claro en torno a que se requiere redoblar esfuerzos de la comunidad internacional para forzar una salida inmediata de la dictadura. Incluso en la intervención virtual que tuvo la semana pasada ante la plenaria de la ONU, el mandatario colombiano volvió a insistir en que el gobierno chavista es un peligro para la seguridad del continente, viola sistemáticamente los derechos humanos de su población, es cómplice de grupos guerrilleros colombianos que alberga en su territorio y ese país se ha convertido en el principal foco del narcotráfico en los últimos años.
Sin embargo, es sabido que ya en el interior del Gobierno hay voces que aconsejan, en privado, que no se enfoque toda la estrategia de política internacional en el tema venezolano, ya que el presidente Duque lleva más de dos años en el propósito de ayudar a derrotar la dictadura, pero esta hoy se encuentra más fuerte e incluso estaría a pocos meses de adueñarse del Parlamento, que ha sido el único bastión que le queda a la oposición.
También es sabido que tanto Estados Unidos como Colombia, y varias naciones europeas, ahora son de la tesis de que el régimen de transición democrático en Venezuela no pasa necesaria y obligatoriamente por Guaidó, porque su liderazgo y capacidad de convocatoria están marcadamente debilitados y no tiene el respaldo generalizado de todo el antichavismo.
También es sabido que tanto Estados Unidos como Colombia, y varias naciones europeas, ahora son de la tesis de que el régimen de transición democrático en Venezuela no pasa necesaria y obligatoriamente por Guaidó
Así las cosas, habrá que estar muy pendiente de lo que pase en las próximas cinco semanas, porque lo que suceda para poner contra la pared a la dictadura venezolana debe ser la movida más dura y definitiva de los últimos años.