De los 25 proyectos de investigación de una posible vacuna contra el Covid-19, cinco están ya en la recta final. Ello ha desatado una competencia científica, comercial y geopolítica sin precedentes alrededor de cuál medicamente será el primero en lanzarse, su precio, los mecanismos prioritarios de distribución y sobre todo, qué países y qué personas serán los primeros en beneficiarse.
Los candidatos en la etapa más avanzada han superado las pruebas en las que se evalúa su seguridad (fase 1), en que ya se explora su eficacia en grupos reducidos (fase 2) y se encuentran en la fase 3, en la cual su eficacia se mide a gran escala.
Las empresas estadounidenses Moderna y Pfizer comenzaron el lunes esta fase, durante la cual se testearán a más 30.000 voluntarios.
A mediados de julio, dos proyectos chinos también entraron en fase 3: el del laboratorio Sinopharm, probado en Emiratos Árabes Unidos con 15.000 voluntarios y el del laboratorio Sinovac, ensayado con 9.000 profesionales sanitarios en Brasil.
El quinto proyecto en fase final es europeo, desarrollado por la Universidad de Oxford en cooperación con la empresa AstraZeneca, y está siendo probado en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica.
Además de estos proyectos, la OMS ha contabilizado 139 proyectos de vacunas candidatas, aún en fase de desarrollo preclínico.
Las técnicas
Hay diferentes enfoques. Algunos equipos trabajan sobre vacunas convencionales, que utilizan un virus desactivado, como las de Sinovac y Sinopharm.
También hay vacunas de "subunidades", a partir de proteínas (antígenos), que desencadenan una respuesta inmunológica sin virus y otras utilizan otro virus como soporte, que es transformado y adaptado.
Esta es la técnica por la que optó la Universidad de Oxford, que utiliza un adenovirus proveniente de chimpancés.
Finalmente, otros proyectos se apoyan en vacunas de ADN, productos experimentales con piezas de material genético modificado, como es el caso de Moderna y que ya estableció.
"Cuantos más candidatos haya, y sobre todo cuantos más tipos diferentes de candidatos a vacunas haya, tenemos más posibilidades de lograr algo", explicó Daniel Floret, vicepresidente de la Comisión técnica de vacunaciones de Francia.
Los resultados
Como se recordará la revista médica The Lancet publicó los resultados preliminares de la candidata de la Universidad de Oxford y la de la empresa china, CanSino, aún en fase 2, y ambos son considerados alentadores.
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Ambas provocan "una fuerte respuesta inmune", desencadenando la producción de anticuerpos y linfocitos T que fortalecen el sistema inmunológico.
Un estudio británico sugiere que la inmunidad basada en anticuerpos podría desaparecer en pocos meses, lo que podría complicar el desarrollo de una vacuna eficaz a largo plazo situación que no ocurre con las células T que pueden permanecer en el cuerpo durante años.
La financiación
El gobierno Trump busca acelerar el desarrollo de una vacuna, sobre todo destinada a los más de 300 millones de estadounidenses, para lo cual ha invertido miles de millones de dólares en diferentes programas.
Por otra parte Reino Unido, Estados Unidos (EU) y Canadá han acusado a los servicios de inteligencia rusos de estar detrás de los ataques de 'hackers' informáticos para robar datos de la investigación y en EU, dos chinos fueron acusados por motivos similares. Tanto Moscú como Pekín rechazan estas acusaciones.
Cuándo y cuánto
Ciertas empresas farmacéuticas, aseguran que es posible contar con el medicamento en el último trimestre del año. Así lo han afirmado AstraZeneca y Pfizer, laboratorios que han mencionado que esperan tener la vacuna en octubre.
Sobre los precios que podían tener los medicamentos laboratorios como AstraZeneca y Johnson & Johnson han afirmado que su vacuna sería vendida a precio de costo, mientras que Pfizer y Moderna han mencionado posibles precios de venta en 19,50 dólares por dosis la primera y de 25 a 30 dólares la segunda, según informó el Financial Times.
A este respecto Pfizer ha anunciado que el precio responde a su estrategia comercial en dos fases, la de pandemia y la estacional. La fase actual de pandémica, que se espera que continúe incluso hasta el 2022, significa la producción de dosis en grandes volúmenes para vacunas masivas y precios para un amplio acceso, dijo Angela Hwang, presidenta del grupo de Pfizer Biopharmaceuticals.
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En la segunda fase, más estacional para la vacuna, Pfizer anticipa un flujo constante de vacunaciones repetidas durante varios años y durante ese tiempo, dijo Hwang, Pfizer espera un retorno a los canales de suministro regulares y "un enfoque de precios más basado en el valor" y estarían fijados por la competencia en ese momento.
Por su parte Moderna planea fijar el precio de su vacuna de una manera que garantice un amplio acceso y mencionaron que no tenían la intención de realizar ensayos de la vacuna en etapas avanzadas fuera de los EU.
Finalmente la viceprimera ministra rusa, Tatiana Gólikova informó que espera poder empezar la producción industrial de dos vacunas contra el coronavirus en septiembre y en octubre. “Las dos vacunas creadas por investigadores rusos son hoy muy prometedoras”, dijo Gólikova durante una reunión con el presidente Vladimir Putin, dedicada a la pandemia.
La primera está siendo desarrollada por el ministerio ruso de Defensa y el Centro de Investigaciones en Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleia y ya se prueba en humanos, según Gólikova.
La segunda está siendo desarrollada por el Centro de Investigación Véktor, en Siberia y está en fase de ensayos clínicos que deberían terminar en septiembre, con la certificación ese mismo mes, según la funcionaria.
En cuanto a la adquisición de una vacuna por parte de Colombia, el ministro de Salud Fernando Ruíz, señaló que se está trabajando con el mecanismo Covax que es una alianza entre los diferentes países para poder tener acceso a ellas y agregó que "Colombia ya firmó un acuerdo de confidencialidad con Pfizer y con AstraZeneca para empezar esas negociaciones de compra, pero no de testeo".