Subir aportes por Brexit, tema que divide a UE | El Nuevo Siglo
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Viernes, 23 de Febrero de 2018
Redacción internacional con AFP

COMO “una pura ilusión” calificó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, lo que se conoce -poco y no oficial- sobre la visión británica de su futura relación con la Unión Europea, después del Brexit.

"Me satisface que el Reino Unido parezca dirigirse hacia más detalladas posiciones. Sin embargo, si los informes de la prensa son correctos, la posición británica actual solo está basada en la pura ilusión" dijo Tusk, quien se entrevistará con la primera ministra Theresa May en Londres la semana próxima.

Entre tanto, en Londres se informó que la premier May explicará el 2 de marzo la clase de relación que  pretende con la UE tras el Brexit. La primera ministra afronta una gran división en su Partido Conservador entre quienes quieren una ruptura neta y quienes desean mantenerse en el mercado único o la unión aduanera -lo que obligaría el país a aceptar reglas europeas- y por ello se reunió con su gabinete en su residencia campestre de Chequers para abordar el asunto.

"La primera ministra expuso sus planes claramente. Trabajamos para obtener un acuerdo que funcione a todos los componentes del Reino Unido (...) y permita los intercambios comerciales más fluidos posibles", dijo el portavoz de la mandataria.

La falta de pronunciamiento oficial británico comenzó a generar impaciencia entre los 27 socios europeos, que precisamente ayer se reunieron para reflexionar sobre cómo solventar el agujero financiero dejado por la futura marcha de Reino Unido de ese colectivo comunitario, lo que supondrá un alza en los aportes, la que de entrada fue respaldada por el gobierno español, encabezado por Mariano Rajoy.

"¿Vamos a poner más dinero o no? (…) Creo que España tiene que estar abierta a poner más recursos", dijo Rajoy en una rueda de prensa al término de la cumbre europea de ayer.

La marcha de Reino Unido de la UE implicaría un agujero de 90.000 millones de euros para el Marco Financiero Plurianual 2021-2027, en curso de preparación, que se sumarían a los 100.000 millones de euros que costarían las nuevas políticas comunitarias, según el español.

"Nos enfrentamos a unas negociaciones particularmente complejas", agregó Rajoy, máxime cuando los países del bloque europeo se muestran divididos sobre si se deben aportar más fondos tras el Brexit.

El actual presupuesto plurianual (2014-2020) suma más de un billón de euros para los siete años, que son financiados en más de un 80% por las contribuciones nacionales, estimadas en un 1% de su PIB. Bruselas propone aumentar estas aportaciones a hasta un 1,2%.

A la espera de la propuesta final de la Comisión Europea, que deberá ser a continuación debatida con las capitales, el jefe de gobierno español llamó a contar con un "reparto justo del esfuerzo", basado en la situación económica de los diferentes países.

Rajoy consideró "clave" además asegurar "dotaciones suficientes" en la Política Agrícola Común y la política de cohesión destinada a disminuir las diferencias entre regiones más y menos desarrolladas. Ambas acaparan un 70% del presupuesto.

Otro de los temas abordados  ayer fue el rechazo a la propuesta de la Eurocámara del sistema de elección del sucesor de Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea, algo que puede abrir una crisis entre instituciones de la UE.

"Si queremos tener nuevas prioridades (...) y no podemos reducir al mínimo las viejas políticas, entonces los países tienen que pagar más", dijo Juncker, resumiendo las diferencias en el seno del bloque a su llegada a esta cita que forma parte de la serie de encuentros planteados por su presidente, Donald Tusk, para sentar las bases del nuevo impulso que quieren dar al bloque en Sibiu (Rumanía) el 9 de mayo de 2019, unos 40 días después del Brexit.

 ¿Aumento?

Cuando los europeos buscan mantener su unidad durante la negociación del divorcio con Reino Unido, las posiciones de los diferentes países en la cuestión del presupuesto, destinado principalmente a la Política Agrícola Común (PAC) y a los fondos de cohesión, avanzan una dura batalla.

El grupo de Visegrado (Eslovaquia, Hungría, Polonia y República Checa), entre los grandes beneficiarios de los programas financiados por el MFP, urge a aumentar los aportes, especialmente de los países con mayor nivel de desarrollo económico.

Pero otros, como Holanda, Suecia y Austria se oponen a aumentar el presupuesto común para el periodo 2021-2027, pese a contar con nuevas políticas a financiar como la defensa, el control de fronteras exteriores del bloque o política migratoria, entre otras.

La contribución anual está fijada actualmente en el 1% del PIB nacional. La Comisión Europea, encargada de elaborar los presupuestos comunitarios, propuso un aumento de los aportes de cada país a partir de 2021 hasta un máximo del 1,2%.