EL TRIBUNAL Supremo del estado estadounidense de Arizona ha dado validez a una ley promulgada en 1864 que prohíbe y castiga con hasta cinco años de prisión el aborto en todos los supuestos salvo cuando la vida de la madre corra peligro.
La decisión judicial polariza aún más el ya tenso escenario electoral de Estados Unidos y en el que este tema enfrenta abiertamente al candidato-presidente, Joe Biden, que promete establecer una ley federal, contra el líder republicano, el expresidente Donald Trump, que es un férreo defensor de la vida y considera que la hay desde el mismo momento de la concepción. A comienzos de semana ratificó que debe ser cada estado el que decida sobre los derechos reproductivos.
La decisión se deriva del fallo de la Corte Suprema de Justicia estadounidense que en 2022 retiró la protección al aborto en la esfera federal, y permitió a los estados de la corte conservadora revertir el acceso a este derecho reproductivo.
El fallo del tribunal mayor de Arizona, cuyos siete magistrados fueron nominados por fuerzas republicanas, establece que con la decisión de 2022, el estado debería volver a su marco legal anterior.
Así, esta determinación revierte una decisión de un tribunal inferior que ya prohibía el aborto a partir de las 15 semanas -solo permitía realizar la operación por emergencias médicas, pero no por violación o incesto- y coloca a Arizona junto a Texas, Alabama y Misisipi, donde no existen casi excepciones.
El escrito argumenta que no existe ninguna disposición en la ley federal o estatal que vete la aplicación de la ley de 1864 y que esta decisión se sostiene también en la inexistencia de un precedente legal del aborto debido a la derogación del fallo Roe contra Wade.
El Supremo del Estado, no obstante, ha suspendido durante 14 días el fallo para que otro tribunal inferior pueda considerar "recusaciones constitucionales adicionales" a la decisión, aprobada con cuatro votos a favor y dos en contra, según ha recogido la cadena estadounidense CNN.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, favorable al aborto pese a ser católico, se pronunció de inmediato acusando el fallo de ser "el resultado de una agenda extrema de los funcionarios republicanos que están comprometidos a arrebatar la libertad a las mujeres".
Inmediatamente la Casa Blanca ha denunciado, en un comunicado, la decisión del Supremo por poner en riesgo a las mujeres, incluso cuando su vida peligra "o en casos trágicos de violación o incesto". "Esta cruel prohibición se promulgó por primera vez en 1864, hace más de 150 años, antes de que Arizona fuera siquiera un estado y mucho antes de que las mujeres obtuvieran el derecho al voto", ha sentenciado.
Así, ha indicado que el fallo es resultado de la "agenda extrema" de los republicanos, que "están dispuestos" a pisotear "la libertad de las mujeres". "Continuaremos luchando para proteger los derechos reproductivos y pediremos al Congreso que apruebe una ley que restablezca las protecciones de Roe contra Wade para las mujeres en todos los estados", ha zanjado.
Por su parte Kris Mayes, fiscal general de Arizona, calificó la decisión de "inconcebible y una afrenta a la libertad". Anticipó que “mientras yo sea Fiscal General, ninguna mujer o médico serán procesados bajo esta ley draconiana en este estado".
Desde que la Corte Suprema del país retiró la protección federal al derecho en 2022, una veintena de estados han prohibido o restringido el aborto al extremo./