Tailandia corona a su rey el sábado | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Miércoles, 1 de Mayo de 2019
Agence France Presse

La grandiosa ceremonia de coronación del rey de Tailandia, prevista para el fin de semana, buscará encarnar la unidad de un reino dividido, que aún aguarda conocer los resultados de las elecciones legislativas realizadas en marzo.

En parte eclipsada por la abdicación del emperador de Japón, la coronación del rey Maha Vajiralongkorn es la noticia dominante desde hace semanas, en un país donde las burlas a la corona se sancionan con la cárcel.

La Casa Real anunció inesperadamente este miércoles que el monarca había contraído matrimonio con su pareja, Suthida Vajiralongkorn na Ayudhya, que pasa así a ser reina.

La ceremonia se celebró en el Palacio Real de Dusit, en Bangkok. Según imágenes televisivas, el rey iba con uniforme blanco, mientras que Suthida, una exazafata, lucía un vestido tradicional tailandés de seda rosa.

Maha Vajiralongkorn ya se había casado y divorciado tres veces. En 2016 promovió a rango de general a su mujer, que aparecía regularmente en ceremonias oficiales a su lado.

 

Ceremonia ancestral

La coronación ocurrirá el sábado. El domingo habrá un enorme desfile con militares en uniformes tradicionales en el que monarca será transportado en una litera dorada, llevada a hombros por soldados.

El lunes, el nuevo rey aparecerá en uno de los balcones del Gran Palacio de Bangkok, y luego recibirá en audiencia a diplomáticos extranjeros.

Esta ceremonia ancestral de tres días es un evento inédito en el país en casi siete décadas. La última vez que ocurrió fue en 1950, con la coronación del rey Bhumibol Adulyadej.

Su muerte en 2016 condujo a su hijo, Maha Vajiralongkorn, al trono, pero la coronación en sí ocurrirá casi tres años más tarde, en un país en el calendario real sigue su propio ritmo.

Así, se trata de la oportunidad para que el monarca, conocido con el nombre de Rama X, último descendientes de la dinastía Chakri, de presentarse como la garantía de la unidad del reino, que conoció nada menos que 12 golpes de estado desde 1932.

Los tailandeses se preparan para tan especial evento desde hace semanas. Se pueden ver las barcazas doradas con cabeza de dragón surcando el río que cruza Bangkok, el Chao Phraya, y banderolas amarillas (el color de la realeza tailandesa) por todas partes.

 

Protector

Enormes retratos del rey, que ya en tiempos normales son omnipresentes, han sido instalados en las calles de la capital.

"Las imágenes del rey son un pilar espiritual para los tailandeses. Es como si él estuviese con nosotros todo el tiempo, para protegernos", dijo Chanan Wangthamrongwit, un vendedor de retratos del monarca.

En general, los tailandeses pasan toda su vida frente a un retrato de un soberano, ante los que deben inclinarse. El propio rey Bhumibol Adulyadej había implementado un eficaz culto a la personalidad, y su retrato está presente en cada hogar del país.

Sin embargo, resulta difícil evaluar la popularidad real de su hijo, ya que la discusión pública de asuntos reales sigue siendo un tabú en el país.

"Somos los hijos del rey... debemos ser leales", dijo Komchit Kraithong, un ciclista que instaló en su bicicleta retratos del último rey y del actual.

En los tres años desde la muerte de su padre, Maha Vajiralongkorn mostró poseer enorme habilidad táctica y -al igual que su padre- desempeña su papel influyente más allá de su condición de monarca constitucional.

En las recientes elecciones legislativas que se realizaron en Tailandia, el rey intervino directamente en dos oportunidades.

Primero, cerró el paso a las intenciones de su hermana de ser candidata al puesto de Primera Ministra por un partido de la oposición, y luego en un mensaje de apoyo a los militares.

 

Junta leal a la corona

Los generales habían realizado un golpe de Estado en 2014 alegando que actuaban en defensa de la monarquía. Se trata de una idea que aún fue defendida por el partido de apoyo a la Junta Militar en las elecciones del 24 de marzo.

Desesperada por la ausencia de la divulgación de los resultados definitivos, la oposición tailandesa formó una coalición anti-Junta.

La oposición reivindica la victoria en las elecciones legislativas, pero los generales, fortalecidos por el apoyo recibido desde el palacio real, no dan señales de estar dispuestos a ceder el poder.

El domingo el jefe de la Junta, el general Prayut Chan-O-Cha, y el jefe del Ejército, el general Apirat Kongsompong marcharán por delante de la litera real, en un simbólico mensaje al país.

Los militares destinaron más de 26 millones de euros para la ceremonia, y tienen previsto movilizar decenas de miles de empleados públicos para una procesión que se espera tenga más de seis kilómetros.

Se espera la participación de unas 200.000 personas en la ceremonia y la procesión, aunque ningún líder extranjero fue invitado, de acuerdo con la "tradición", según informó la cancillería.