El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto una vez más a insistir en que el presidente electo del país, Joe Biden, no solo acabó derrotado en las elecciones del pasado 3 de noviembre sino que tampoco ganó ninguno de los seis estados en disputa más importantes de los comicios, a pesar de que los tribunales llevan desestimado desde hace semanas sus demandas para revocar los resultados.
"(Biden) No ganó las elecciones. Perdió los seis estados-bisagra y por mucho", ha asegurado Trump este sábado en su cuenta de Twitter, en referencia a las disputas en Georgia, Míchigan o Pensilvania.
A continuación, Trump ha reiterado que (los demócratas) "volcaron cientos de miles de votos en cada uno, y les pillaron", en una aseveración sobre la que todavía no ha ofrecido pruebas sostenibles en un tribunal".
"Ahora, los republicanos tienen que luchar para que nadie les robe su gran victoria. ¡No seáis unos tontos blandengues!", ha concluido el presidente.
Hasta el momento, las pretensiones de Trump por cambiar su derrota en las presidenciales a través de los tribunales no han logrado salir adelante, después de varias semanas con el presidente y sus partidarios esparciendo supuestas teorías de la conspiración que buscarían su salida de la Casa Blanca.
Sin embargo, lo único cierto es que este lunes, el Colegio Electoral de Estados Unidos confirmó la victoria del presidente electo, Joe Biden, quien obtuvo el pasado 3 de noviembre 306 sufragios electorales frente a los 232 de Trump, quien también perdió el voto popular por más de siete millones.
Dentro del propio Partido Republicano ya son varias las voces que recomiendan a Trump pasar página y reconocer su derrota. Es el caso del senador por Tennessee, Lamar Alexander, quien consideró este fin de semana durante una entrevista para la cadena NBC, que el todavía presidente de Estados Unidos no tenía derecho "a acudir a los tribunales con demandas engañosas y sin pruebas".
"El proceso electoral se acabará el lunes si los electores votan por Joe Biden, y espero que lo hagan", dijo Alexander, quien apuntó hacia la gestión de la pandemia por parte de la Administración republicana y el "comportamiento" de Trump como los principales causantes de su derrota.