Donald Trump se enfrenta, a partir de hoy, en la Convención Nacional Republicana a un momento de extraordinaria importancia para sus aspiraciones electorales.
Con el voto evangélico en la mano, es hora de que el presidente intente arrebatar a su rival, Joe Biden, el electorado moderado, en momentos en los que su gran arma, la pujante situación económica del país merced a su reforma a favor de las empresas, se ha visto algo afectada por el coronavirus.
Originalmente, los cuatro días de la convención estaban programados para llevarse a cabo en Charlotte (Carolina del Norte), pero el presidente trasladó la mayoría de los eventos de la convención a Jacksonville, Florida, y a Washington D.C. después de una disputa con el gobernador sobre los protocolos de seguridad relacionados con la pandemia.
Se espera que el presidente viaje en persona a Charlotte para hacer acto de presencia en algunos de los eventos, pero todo parece indicar que finalmente aceptará su nominación en el jardín sur de la Casa Blanca el próximo jueves. Sin embargo, desde su administración se ha señalado que los planes podrían cambiar en cualquier momento.
Además del vicepresidente Mike Pence, la familia del mandatario y miembros notables de la administración, se espera que la convención también incluya a varios y prominentes líderes conservadores.
Las encuestas nacionales conceden a Biden ocho puntos de ventaja, un pronóstico que ni siquiera el candidato demócrata quiere aplaudir, consciente del vuelco a los sondeos de las elecciones de 2016.
Trump ha preparado el terreno en los últimos días acusando a Biden de "atentar contra Dios", intentar arrebatar las armas a los estadounidenses y de imponer una política socialista. "Soy lo único que hay entre el sueño americano y el caos total. Es lo que es", hizo saber Trump el pasado viernes en una comparecencia ante sus simpatizantes.
Durante la convención y los poco más de dos meses que restan de campaña, el mandatario se deberá asegurar su victoria en los Estados tradicionalmente republicanos, pero también en algunos de los llamados "swing states", aquellos con un electorado tan variopinto que resulta imposible aventurar por quién se decantarán en los comicios de noviembre.
Su campaña cuenta con un factor a favor: a diferencia de Biden, Trump sí genera atracción por sí mismo entre el electorado. Su contrincante es considerado, en el peor de los casos, como un mal necesario para derrotarle, pero el actual presidente de Estados Unidos ha demostrado que su personalidad ha movilizado a las bases de su electorado.
Los republicanos hablan con optimismo sobre una fuerte recuperación económica en los próximos dos meses y quizás el lanzamiento temprano de una vacuna contra el coronavirus.
Otros mencionan la posibilidad de que Biden “cave su propia fosa” debido a sus conocidas torpezas y “metidas de pata”, en la medida en que su aislamiento por la pandemia lo ha guardado hasta el momento de enfrentarse a preguntas difíciles por parte de la prensa.
Los generales de la campaña de Trump miran el mapa y aún ven rutas donde una victoria aquí o allá mantendría a su hombre en la cima. En este momento los estados donde Trump tiene una victoria asegurada todavía no son suficientes para reunir los 270 votos en el colegio electoral que necesita para conservar la presidencia.
Entonces, como siempre ocurre, la elección se decidirá en un puñado de grandes estados pendulares y quizás en algunos más pequeños, que fueron los que precisamente aseguraron su victoria en 2016. "Todos necesitamos ganar Wisconsin o Michigan o Pensilvania", dijo el director de campaña de Trump, Bill Stepien.
"Si ganamos cualquiera de estos tres estados y los estados que ganó el presidente en 2016, Joe Biden se queda en su sótano", agregó.
Agenda de la Convención Republicana
Lunes “Tierra prometida”
Durante el día, un máximo de 336 delegados se reunirán en Charlotte y en la noche se llevará a cabo la nominación oficial de Trump y su fórmula Mike Pence.
Los oradores serán el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el representante de Luisiana Steve Scalise, la ex embajadora ante las Naciones Unidas Nikki Haley y Donald Trump Jr.
Martes “Tierra de oportunidades”
8:30 a 11 pm
La primera dama Melania Trump está programada para este día, así como el secretario de Estado Mike Pompeo, el senador de Kentucky Rand Paul, el gobernador de Iowa, Kim Reynolds y Eric y Tiffany Trump.
Miércoles “Tierra de héroes”
8:30 a 11 pm
Mike Pence hablará desde Baltimore y también se dirigirá al público su esposa Karen, las senadoras de Iowa y Tennessee Joni Ernst y Marsha Blackburn, la gobernadora de Dakota del Sur Kristi Noem y los representantes por Texas y Carolina del Norte, Dan Crenshaw y Madison Cawthorn.
Jueves “Tierra de grandeza”
8:30 a 11 pm
Trump pronunciará su discurso de aceptación desde la Casa Blanca.
También están programados el secretario de Vivienda Ben Carson, el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell de Kentucky, el líder republicano de la Cámara Kevin McCarthy de California, el senador de Arkansas Tom Cotton e Ivanka Trump.
Los republicanos también escucharán a los padres de la trabajadora humanitaria Kayla Mueller, quien fue asesinada por ISIS en 2015.