El presidente ruso, Vladimir Putin dijo que Rusia y Turquía lograron encontrar una solución, aceptable para ambas partes.

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El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, acordaron este jueves en una reunión de alto nivel detener todas las actividades militares en la zona de desescalamiento de Idlib, al noroeste de Siria, desde la media noche de este 6 de marzo.

Los dos países también acordaron establecer un corredor de seguridad a 6 kilómetros al norte y 6 más al sur de la autopista principal M4, además de patrullajes conjuntos en parte de esta vía principal.

Las normas y procedimientos detallados sobre la operación del corredor seguro serán decididos dentro de siete días por los ministerios de Defensa de ambos países.

Las patrullas conjuntas turco-rusas empezaran el 15 de marzo de 2020, a lo largo del tramo de la autopista M4 desde Trumba (2 kilómetros al oeste de Saraqib) hasta Ain Hawr.

El presidente Erdogan señaló luego de la reunión que el régimen sirio de Bashar al-Assad pone en peligro la estabilidad de la región con su agresión y que fue el principal responsable de violar el acuerdo de Idlib alcanzado por Turquía y Rusia en 2018 para convertir la región en una zona de desescalamiento.

Erdogan aseguró que el propósito principal del régimen sirio es despoblar a Idlib y colocar a Turquía en una situación difícil bajo la presión de la migración. El mandatario agregó que es inevitable llevar a Idlib a un nuevo estatus, especialmente después del ataque mortal del régimen contra las tropas turcas donde murieron 34 militares.

"Llevaremos a cabo el alto al fuego en Idlib, luego tomaremos otras medidas que decidiermos juntos rápidamente", agregó Erdogan.

También enfatizó que Turquía se reserva su derecho a responder a cualquier ataque del régimen sirio durante el proceso.

Al hablar acerca de la estrecha cooperación entre Ankara y Moscú, Erdogan dijo que ambas naciones contribuyeron de una forma única a los esfuerzos internacionales para poner fin a la disputa en Siria.

Las conversaciones de Siria arrojan resultados positivos

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que las conversaciones turco-rusas sobre la situación en la provincia de Idlib terminaron con un resultado positivo.

Putin dijo que Rusia y Turquía lograron encontrar una solución, aceptable para ambas partes.

"Nuestro contacto personal cercano nos permite resolver rápidamente varios problemas de cooperación bilateral y desarrollar enfoques comunes para resolver problemas internacionales clave", dijo Putin.

"No siempre estamos de acuerdo con nuestros socios turcos en sus evaluaciones de lo que está sucediendo en Siria. Pero en momentos críticos, basados ​​en el alto nivel de las relaciones bilaterales que hemos logrado, hemos encontrado puntos en común sobre los temas controvertidos que han surgido y alcanzar soluciones aceptables", dijo Putin.

Afirmó además que desde el comienzo del año, la base militar rusa Hmeimim en Siria, ha sido atacada 15 veces desde la zona de desescalamiento de Idlib, pero dijo que las dos partes acordaron continuar el trabajo en el formato del acuerdo de Astaná.

"Hoy confirmamos el interés de nuestros países en continuar trabajando juntos en el marco del formato de Astaná. Es el proceso el que recientemente ha dado un gran ímpetu en el contexto de la solución siria", dijo el mandatario ruso.

Putin agradeció a las delegaciones rusa y turca por trabajar duro para prepararse para la reunión.

"Nuestra reunión de hoy estuvo precedida por un arduo trabajo, varias rondas de consultas intensivas entre delegaciones interinstitucionales con énfasis en la situación de la crisis en la zona de Idlib.

"Me gustaría agradecer al señor presidente por venir a Moscú hoy y confirmar el nivel de nuestras relaciones. Me gustaría agradecer a todos nuestros colegas turcos por su trabajo duro, difícil pero constructivo, que terminó, en mi opinión, con un resultado positivo ", dijo.

Putin espera que el acuerdo detenga las hostilidades en la zona de desescalamiento de Idlib y evite una crisis humanitaria.

"Espero que estos acuerdos sirvan como una buena base para detener las hostilidades en la zona de desescalada de Idlib, poner fin al sufrimiento de la población civil, la creciente crisis humanitaria y crear las condiciones para la continuación del proceso de paz en la República Árabe de Siria entre todas las partes en conflicto", dijo.

Luego de la declaración conjunta de los presidentes, los cancilleres de ambos países, Mevlut Cavusoglu y Sergey Lavrov, anunciaron el Protocolo Adicional al Memorando sobre la Estabilización de la Situación en la Zona de Desecalamiento de Idlib.

De acuerdo con el protocolo, Turquía y Rusia, como garantes de la aplicación del alto al fuego en Siria, reafirmaron su firme compromiso con la soberanía, independencia y la unidad e integridad territorial de Siria teniendo el cuenta el Memorando sobre el Establecimiento de Zonas Desescalamiento en Siria del 4 de mayo de 2017 y el Memorando sobre la Estabilización de la Situación en la Zona Desescalamiento de Idlib del 17 de septiembre de 2018.

Además de reafirmar su compromiso de combatir todas las manifestaciones de terrorismo en Siria y eliminar a todos los grupos identificados como terroristas por el Consejo de Seguridad de la ONU, las partes reconocieron que atacar a los civiles y la infraestructura civil no está justificado de ninguna manera.

Las partes subrayaron que el conflicto sirio no puede resolverse mediante una solución militar y que solo terminará a través del proceso político en línea con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, bajo el liderazgo y la autoridad de los sirios y la ayuda de las Naciones Unidas.

Las partes subrayaron la importancia de prevenir el agravamiento de la crisis humanitaria, proteger a los civiles, brindar asistencia humanitaria a todos los sirios necesitados sin distinción, prevenir el desplazamiento interno y facilitar el retorno voluntario de los refugiados y desplazados a sus hogares en Siria.