Trump arrasó en los caucus de Iowa | El Nuevo Siglo
Como lo vaticinaban las encuestas, el expresidente logró una contundente ventaja en los caucus de Iowa./Archivo AFP
Lunes, 15 de Enero de 2024
Redacción internacional con AFP y Europa Press

EXPRÉS y contundente fue la victoria del expresidente Donald Trump en los caucus de Iowa, comienzo de la carrera por la nominación presidencial, tal cual lo vaticinaron todas las encuestas y dejando rezagados a sus dos inmediatos competidores: su exembajadora ante la ONU, Nikki Haley y su antiguo pupilo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

 

El líder conservador había señalado que esperaba tener “una noche tremenda” y a fe que así fue no sólo por el férreo respaldo electoral, el que vale la pena resaltar no solo mantuvo sino que amplió, sino porque el frío “histórico” de la jornada, 20 grados bajo cero, no fue obstáculo para que los votantes republicanos se citaran en escuelas, bibliotecas y parques de bomberos donde se programaron las asambleas para elegir la mejor opción para la Casa Blanca.

“No había visto un ánimo como el que hay ahora en Iowa”, dijo un eufórico Trump al iniciarse la cita electoral en ese estado, a las 7 de la noche (hora local). Después de una oración y el tradicional juramento de lealtad a la bandera estadounidense, los representantes de los candidatos pronunciaron un discurso y acto seguido los participantes plasmaron en una hoja de papel su elección. Ello ocurrió tan solo una hora después de abrirse las asambleas y, contrario a ocasiones pasadas, no hubo debate alguno ante la decisión tomada de antemano por cada votante.

Según las primeras proyecciones de medios estadounidenses con tan solo el cuatro por ciento del escrutinio, Trump arrasaba en los caucus y en el segundo lugar, que era lo que concitaba el interés tanto de los precandidatos como del mundo político estadounidense se daba un cabeza a cabeza entre DeSantis y Haley.

La cadena de televisión CNN dijo que Trump ha logrado 17 delegados (con 2.656 votos), una cifra muy superior a la del gobernador Ron DeSantis, con cinco delegados (1.201 votos, el 22,1 por ciento), y a Haley, con otros cinco delegados (1.186 votos, un 21,4 por ciento).

Esa tendencia se mantuvo y a las 10:30 de la noche (hora colombiana) se confirmaba que el expresidente superaba el 51% de la votación en ese estado del medio oeste norteamericano (más de 51 mil votos), mientras que muy distantes estaban De Santis con el 21% (21.072) y Haley con 19% (18.874). En cuarto lugar, con 7.604 papeletas a su favor estaba Vivek Ramaswamy, mientras que los otros tres en contienda no llegaron al 1% del respaldo ciudadano.

"Estoy aquí por Trump", dijo Kevin Yearington, un funcionario electoral local. "Antes era mejor", añadió, quejándose del gobierno de Biden. "Estoy cansado de pagar más por la comida y la gasolina. Aquí la inflación está fuera de control".

Esta era la primera vez que Trump se enfrentaba al veredicto de los votantes desde las elecciones de 2020 y su contundente triunfo evidencia que los cuatro procesos penales que enfrenta no han minado, en absoluto, su apoyo electoral. Inclusive, muchos analistas destacaron que en esta ocasión se ha visto un mayor número de jóvenes apoyar al líder republicano, al contrario de lo que ocurrió hace ocho años cuando en Iowa se impuso Ted Cruz.

También enfatizaron que el líder conservador parece haberse ganado a los votantes cristianos evangélicos, un bloque electoral que se dividió en 2016, pero que tras la presidencia de Trump se cohesionó a su favor, no sólo en ese estado.

"Me siento muy honrado por haber recibido una proyección tan temprana", reaccionó Trump en entrevista a Fox News Digital, enfatizando que “es realmente un honor que, minutos después, hayan anunciado que he ganado, contra una competencia muy creíble, una gran competencia, en realidad…Me siento genial".

Por su parte Alex Pfeiffer, portavoz de Maga Inc (Make America Great Agan), manifestó en un comunicado que “las personas de Iowa enviaron un mensaje claro esta noche: Donald Trump será el próximo candidato republicano a la presidencia. Ahora es el momento de convertirlo en el próximo presidente de Estados Unidos”.

El resultado de Iowa afianza a Trump como favorito indiscutible de los republicanos para ser su candidato por la Casa Blanca en la presidencial que tendrá lugar el próximo 5 de noviembre ante la segura carta demócrata, el presidente Joe Biden, quien no tiene rivales de peso en la carrera por la nominación partidaria, ya que la escritora Marianne Williamson y el congresista de Minnesota Dean Phillips, se mantienen muy bajos en las encuestas.

La campaña de Biden anunció ayer que había recaudado más de USD 97 millones en el cuarto trimestre de 2023 y ahora tiene una cifra récord de USD 117 millones de dólares. Así, la financiación no es su preocupación, sino las mediciones sobre intención de voto, ya que no sólo lo dan perdiendo el reeditado duelo ante Trump, sino inclusive con DeSantis o Haley si se diera el caso.

A partir de la próxima semana el calendario de las primarias llevará a los candidatos republicanos a New Hampshire, donde también es favorito Trump. Seguirán en los demás estados hasta junio. En julio, durante la convención nacional se nominará oficialmente al candidato presidencial republicano.

Políticos de origen indio 

La lista de candidatos presidenciales en Estados Unidos cuenta con dos figuras, Vivek Ramaswamy y Nikki Haley, que han cruzado los ataques más feroces: ambos son de origen indio, una comunidad cada vez más visible en la escena política estadounidense.

Vivek Ramaswamy, de 38 años, un hombre de negocios que nunca ocupó un cargo electivo, llegó incluso a levantar un cartel durante un debate para acusar a Nikki Haley de corrupción en sus actividades empresariales.

De su lado, la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, de 51 años, respondió calificándole de persona poco fiable y reprendiéndole por mencionar a sus hijos.

Lo que ambos aspirantes tienen en común es que descienden de inmigrantes indios, al igual que la actual vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris, cuya madre es india.

Es una muestra de que los estadounidenses de origen indio están cada vez más presentes en la política estadounidense y es una señal más de éxito para su comunidad, donde el ingreso promedio por hogar se encuentra entre los más altos entre varios grupos étnicos del país.

Raj Goyle, exlegislador por Kansas y cofundador del grupo político Indian American Impact, explicó que los grupos étnicos en Estados Unidos siempre han esperado hasta tener mayor riqueza y masa crítica para entrar en política.

"Los indio-americanos en realidad han tenido una trayectoria más rápida que otras comunidades de inmigrantes en términos de éxito político", sostuvo. Remarcó que se distinguen por la cantidad de ellos que recibieron buena educación y tenían destrezas específicas ya a su arribo.

"De la primera ola de nosotros en ser elegida, tuvimos que pensar en cómo reaccionarían los votantes frente a nuestra etnia”, señaló Goyle. En su opinión, incluso si el racismo persiste en su contra, "creo que eso es una gran ventaja".

Su aparición en la política se remonta a la presidencia del demócrata Barack Obama (2009-2017), quien contrató a varios asesores de origen indio.

Aunque Ramaswamy tiene pocas posibilidades de ganar las elecciones presidenciales, su candidatura marca un punto de inflexión debido a la forma en que habla abiertamente sobre su religión.

Cuando se le preguntó durante un debate en el estado de Iowa sobre sus creencias, Ramaswamy respondió: "Soy hindú. No voy a ocultar mi identidad".

Al igual que los cristianos conservadores, Ramaswamy, conocido por su estilo provocativo inspirado en Trump para denunciar el "wokismo", la corriente del pensamiento de corrección política de la izquierda estadounidense, se opone al matrimonio homosexual.

Y no dudó en explicar a los votantes de Iowa, estado agrícola donde el lunes se abre la sucesión de actos de las primarias republicanas, que era vegetariano por motivos religiosos, algo que desde filas de Trump le valió calificativo de "impostor" con exhortos a los electores a no fiarse de su candidatura.

De su lado, Haley, nacida en Carolina del Sur como Nimarata Nikki Randhawa, ha evocado su conversión al cristianismo y tomar el apellido de su marido.

Maina Chawla Singh, experta en política de los indios americanos de la American University, cree que están descubriendo cómo exhibir y presentar su identidad.