Mandatarios del Valle rinden cuentas por atención a damnificados | El Nuevo Siglo
Sábado, 21 de Enero de 2012

Para realizar una jornada de empalme de los procesos que iniciaron los anteriores gobernantes, que ahora los actuales deberán asumir y continuar, el lunes se reunirán en Cali los nuevos mandatarios del Valle del Cauca con los voceros de Colombia Humanitaria.

El objetivo es construir un esquema de trabajo conjunto con las nuevas autoridades locales, a partir de la puesta en común de la información relativa a los recursos asignados a los gobiernos departamentales y municipales, así como de los principios, procedimientos y retos que orientan la actuación de los gobiernos Nacional, Departamental y Municipal. Particular énfasis se hará en el posicionamiento de las soluciones para la ejecución de los recursos de infraestructura.
Este Taller será en las instalaciones de la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero a partir de las 8:30 de la mañana.
A las 4 de la tarde realizarán una rueda de prensa encabezada por el gobernador Héctor Fabio Useche, para entregar las conclusiones del encuentro.
El lunes y en nombre del Gobierno Nacional, el gerente de Colombia Humanitaria Everardo Murillo, en compañía del gobernador Useche y de los alcaldes de Yumbo, Candelaria y Cali, entregará una placa humanitaria a la comunidad como un símbolo de la atención a la afectación ocasionada por el fenómeno de La Niña 2010-2011.
En una caravana partirá la comitiva por cada uno de estos municipios y hará la entrega oficial de las obras a los habitantes beneficiaros.
Useche ha denunciado que las obras para mitigar los efectos de las intensas lluvias de 2010 no fueron concluidas y hay retrasos por parte de los contratistas, quienes deberían ser investigados, en opinión del Gobernador, “y de ser posible aplicarles sanciones o declarar las moratorias”.
En la actualidad, por poner solo un ejemplo, el norte del Valle continúa padeciendo los efectos de la última ola invernal que inundó sus campos, frenó la productividad, paralizó el empleo y tiene a un millar de familias sufriendo un drama humanitario ante la falta de techo.