“Tengo que tener una conversación con la gente de las Farc por dificultades de la negociación” dijo el expresidente uruguayo José Mujica en entrevista con el diario español El País, aunque aclaro que su papel no es mediar entre el Gobierno de Colombia y las Farc.
El expresidente no preciso detalles de por qué debe sostener una conversación con dirigentes de esa guerrilla. “No le puedo decir nada porque si no estoy quemando todo. Pero tengo que hablar”, dijo Mujica sin dan lugar a más preguntas respecto al tema.
En cambio admitió que nunca antes Colombia ha estado tan cerca de conseguir la paz, “nunca se ha estado tan cerca. Vale la pena pelearla”, agregó que: “mantener un conflicto in eternum no es estrategia de nada. La geografía colombiana es de terror. Perseguir a las Farc en esas montañas es infinito. La guerrilla podrá no triunfar pero terminar con ellos es imposible”.
Evalúo la representatividad que pueden tener los dirigentes de las Farc sentados en la mesa de negociación, mientras los guerrilleros continúan en las selvas colombianas, “quisiera ver si lo que está representando a las Farc en Cuba en las negociaciones es obedecido en todo el campo de las Farc”, porque “cuando uno está con las armas en la mano la política pasa por la mira. Es un problema que tenemos siempre los hombres armados. Tendemos a ver la estrategia política a través de las armas, desconfiamos de lo demás”, dijo Mujica.
Añadió que en esta época y su adelanto tecnológico “la guerra es una ilusión óptica que dirime la tecnología”, así que es necesario estar en las selvas o sierras para enfrentarse al Gobierno establecido. “Hoy es posible hacérselas pasar bastante mal a los Gobiernos sin tirar un tiro. No hay que irse a la sierra”, dijo retomando que él es una prueba de que sí se puede llegar al poder cuando se dejan las armas.