Al menos 37 personas murieron en un ataque suicida con un vehículo blindado cargado de explosivos que se estrelló contra una base de la policía en Irak este lunes, indicaron oficiales.
Según estas fuentes, el ataque iba dirigido contra la sede de la policía federal entre Samarra y el lago Tharthar, al noroeste de Bagdad. Un médico dijo que al menos 37 personas, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad habían llegado al hospital de Samarra.
El sanitario añadió que otras 33 personas habían resultado heridas en el ataque.
La base está siendo utilizada en una operación militar que trata de cortar las líneas de aprovisionamiento de los yihadistas en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
Los combatientes del EI se han hecho en el último año con un formidable arsenal de vehículos militares, armas y munición abandonados por las fuerzas iraquíes en su huida frente al avance de los yihadistas.
"El ataque se llevó a cabo con un tanque y dejó más de 70 muertos y heridos", dijo por su parte un veterano oficial para la provincia de Saladino.
Las fuerzas de seguridad iraquíes habían logrado repeler varios ataques suicidas con este tipo de vehículos en los últimos días gracias a sistemas teledirigidos antitanque.