A partir del pasado 10 de septiembre, día en el que se radicó en el Concejo de Bogotá el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), comenzaron a correr 90 días de plazo para que la corporación le diera trámite a este articulado.

A partir de esta semana, al proyecto de la Administración le quedan 23 días para que los 45 concejales le den trámite al articulado, pero a la luz de los eventos de la semana pasada, que se acabó sin que comenzara la votación del articulado, e incluso sin que los ponentes llegaran a una conciliación, la siguiente pregunta cobra relevancia: ¿Cómo están los tiempos?

EL NUEVO SIGLO conversó con cinco concejales y todos ellos coincidieron en una cosa: los tiempos aún dan pero se están acortando. Refirieron, además, que mucho de ello dependerá de la conciliación de las ponencias y de cómo este proyecto se yuxtapondrá con el presupuesto.

Los tiempos

El concejal del Polo Democrático Alternativo, Celio Nieves, explicó que los tiempos, desde hoy hasta el próximo 8 de diciembre, dan para que el POT se tramite.

“Otra cosa es que se sigan presentando eventualidades, inconvenientes, recusaciones y se alargue la votación del articulado, pero los tiempos aguantan para que se dé, tanto en primero como en segundo debate, la definición del Plan”, dijo el concejal Nieves quien, en calidad de presidente de la comisión del Plan es quien deberá moderar la parte más álgida del debate.

A este respecto cabe aclarar que es únicamente en esta instancia en donde más se puede demorar la discusión del articulado, en tanto que allí es en donde se le pueden hacer modificaciones, supresiones y adhesiones al articulado, siempre y cuando la Administración Distrital las avale, como lo contempla la Ley 388 en su artículo 25.

El cabildante añadió que en la Plenaria los tiempos pueden ser más reducidos y reiteró que los tiempos existen para garantizar que se apruebe o no tanto en comisión como en plenaria y con demoras incorporadas.  

“Si no pasa en segundo debate será porque se hundió en la comisión, como pasó con el POT de Enrique Peñalosa, pero por tiempos todavía no hay problema. Incluso si los que respondan las recusaciones hacen uso de los términos más prolongados, los tiempos dan”, añadió el concejal, quien finalizó diciendo que “este trámite ha estado bastante accidentado. Ha habido más recusaciones y más impugnaciones que han afectado su discusión. Este POT sí ha estado más accidentado por esos hechos y eso puede afectar la postura de algunos concejales pero no el calendario”, sostuvo.

Un trámite trabado

El concejal del Centro Democrático Andrés Forero coincidió con el concejal Nieves en que los tiempos aún no apremian, pero efectivamente sí llamó la atención sobre cómo se han reducido.

“Los tiempos están cada vez más apretados. A veces da la impresión de que la alcaldesa lo va a terminar sacando por decreto. Que los tiempos estén cada vez más ajustados, aun así todavía haya espacio para darle trámite al documento, pone de presente la forma precipitada con que la Alcaldía trajo este proyecto al Concejo de Bogotá. Los tiempos están apretados y se van a ajustar aún más porque se está cruzando con otro proyecto muy importante que es el de presupuesto para el año entrante”, manifestó Forero.

Añadió que si la alcaldesa hubiera presentado este proyecto en otro momento y sin tantos afanes, “todas las dilaciones que se han presentado, por condenables y rechazables que sean (están de todas formas previstas), pues no tendrían un impacto tan grande. Pero como la alcaldesa decidió tratar de votar esto de manera 'pupitreada' y cruzándolo con el debate de otro proyecto muy importante, pues mira lo que está pasando: estamos corriendo el riesgo de que salga por decreto”.

En esto coincidió por completo la concejal de la coalición de Colombia Humana-UP-MAIS, Susana Muhamad, quien dijo que los tiempos están bastante apretados, “y lo peor es que como ahora eso se une con presupuesto, pues el tema se complicará. Creo que tendrá que salir todo perfecto para que no se sobrepase el límite legal”.

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“Yo creo que el trámite aún alcanza a despacharse, pero creo también que será muy tensionante. Para alcanzar se tiene que correr y ahí entra la pregunta sobre el sacrificio del debate y del proceso de votación en la comisión y luego en la plenaria en donde, así no se puedan hacer cambios, no deja de ser complicado”, añadió la cabildante.

Muhamad también aludió a cómo lo que está pasando es reflejo de la improvisación por parte de la Administración Distrital, que de acuerdo con ella debería haber radicado el POT en agosto.

“Están dejando muchos vacíos por el afán. Creo que comenzaremos a votar entre miércoles y jueves. Si no lo hunden y todo sale muy bien alrededor del 23 saldría de la comisión del Plan a la Plenaria del Concejo. Ahí tienen que esperar un par de días y volver a citar alrededor del 29. Se alcanza, pero es apretado”, dijo la concejal.

Por su parte, la concejal de Cambio Radical Carolina Arbeláez dijo que "sin lugar a dudas los tiempos están muy apretados y no podemos seguir aceptando recusaciones sin argumento. Esto ha torpedeado el debate y el llamado debe ser a revisar las reglas del juego para que no cualquiera recuse a todo el Concejo de Bogotá y toque esperar cinco días. Esto es absurdo. Tenemos que avanzar y tenemos que entrar en materia en esos artículos neurálgicos que la ciudad está esperando cómo se van a votar”. Arbeláez ha liderado la mesa en nombre del concejal ponente Pedro Julián López, quien está enfermo.

Añadió, al igual que la cabildante Muhamad, que esto ya se está cruzando con el presupuesto “y eso lo complicará mucho más. Si tuviéramos todos estos días para debatir el POT está bien, pero resulta y acontece que tenemos un presupuesto para votar y debatir y ni siquiera lo hemos podido agendar”, puntualizó la concejal Arbeláez.

Por el contrario, de acuerdo con el concejal Emel Rojas el factor del presupuesto no es tan complejo porque noviembre está reservado para eso. “Lo que ha entorpecido realmente el trámite son las recusaciones”.  

No obstante, el cabildante de Colombia Justa y Libres también precisó que los términos están ajustados y que todavía se puede hacer una votación, pero que eso dependerá del mecanismo de conciliación de los textos, de las ponencias y las proposiciones.

“Si llegamos a un debate en donde los artículos están lo más consensuados posible, creo que podremos salir con más celeridad del tema, pero si por el contrario no encontramos un mecanismo para solucionar el tema, podría salir de la comisión y provocaría que se apruebe por decreto”, señaló Rojas.