Cinco niños pertenecientes a la etnia yukpa perdieron la vida en la vereda El Limón, municipio de Agustín Codazzi, tras ingerir un fruto aparentemente venenoso. Autoridades y comunidad buscan respuestas en medio de la conmoción.
En un episodio que ha conmocionado a la comunidad yukpa en la zona rural de Agustín Codazzi, cinco niños de entre 3 y 13 años, miembros de una misma familia, perdieron la vida después de consumir un fruto aún por identificar, pero que se presume venenoso. El suceso ocurrió en la vereda El Limón, perteneciente al resguardo Iroka, en el corazón del Cesar.
Haga clic aquí para seguirnos en WhatsApp
Según el secretario de Salud del departamento, Juan Carlos Mindiola, "La información que nosotros tenemos es que consumieron una fruta, un corozo, que es prohibido comerlo". Este trágico incidente ha desatado una investigación exhaustiva por parte de las autoridades sanitarias y Medicina Legal para esclarecer las circunstancias exactas de las muertes.
El contexto de esta tragedia se torna aún más desgarrador al saber que tres de los menores fallecieron en su hogar, mientras que los otros dos fueron llevados al centro de salud de la localidad, donde lamentablemente también perdieron la vida a pesar de recibir atención médica.
Las reacciones no se han hecho esperar. El líder Alfredo Peña, junto a una comisión de autoridades del cabildo yukpa, se trasladaron hasta el resguardo para estar cerca de la comunidad afectada y coordinar acciones de apoyo. Además, las autoridades locales han anunciado que los cuerpos de los pequeños serán sometidos a necropsias en Medicina Legal en Valledupar para determinar con precisión las causas de sus fallecimientos.
Este trágico suceso se suma a otras recientes pérdidas en comunidades indígenas, como el caso de un menor en Antioquia, lo que pone en relieve la importancia de fortalecer medidas de prevención y atención en estas zonas vulnerables.