El concesionario dijo que en un término de 3 meses se contratará una nueva firma para realizar planos de la obra.

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Una falla en el diseño fue lo que hizo que la pila B del puente de Chirajara se desplomara y que causara la muerte de nueve personas. Así lo confirmó el gerente general del concesionario de la vía al Llano (Coviandes), Alberto. Éste reveló que los diseños fueron hechos por Héctor Urrego Giraldo, de acuerdo con el informe final de la firma Modjeski and Masters, de EU, contratada a finales de enero.

En la investigación que tomó cerca de tres meses, según la misma, “se determinó que el colapso de la Pila B del Puente Chirajara fue una deficiencia en la capacidad del tabique y de la losa cabezal debida a una suposición incorrecta (error) de diseño respecto a la resistencia proporcionada por el tabique”.

Agrega el documento expuesto por Mariño, “la evidencia física y las evaluaciones analíticas son todas consistentes y concluyentes (…) no se encontró otro aspecto en la construcción que haya sido determinante para el colapso“.

Sin sustento

Mariño descartó de plano las hipótesis que había planteado en su momento Gisaico, la firma subcontratada por el concesionario para ejecutar la obra, en el sentido de que habría podido presentarse algún tipo de movimiento sísmico o la fuerza de la carga de viento, al considerar que “no tienen sustento técnico ni real”.

Asimismo negó que se hubieran presentado fallas en los materiales, una hipótesis que había planteado Héctor Urrego, de la compañía Área Ingeniería, encargada del diseño del puente Chirajara. Al respecto, Mariño aseguró que los materiales utilizados cumplieron e incluso sobrepasaron las especificaciones requeridas en la obra.

El directivo de Coviandes destacó además que al término de la investigación, se confirmó que la cimentación del puente tampoco fue el problema, pues aún después del desplome la firma Modjeski and Masters habría confirmado que ésta sigue firme y podrá ser utilizada en la reconstrucción del puente. Para Mariño, esto implicará una reducción de al menos doce meses, en el tiempo que tomará construir uno nuevo.

Frente a las declaraciones de Coviandes, el Ministerio de Transporte dijo que “se confirmaron los diagnósticos conocidos y divulgados por el Ministerio del Transporte, a través del Instituto Americano del Concreto -contactada por la ANI a los pocos días de la tragedia- y por la firma Mexpresa, contratada por los interventores. La causa del colapso fue un error de diseño del tabique y la losa cabezal. Su propia investigación dice que la Torre de la Pila C está en  estado inicial de colapso y recomienda su demolición”. Indica la cartera que “por instrucción del Señor Ministro de Transporte, Germán Cardona, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) pedirá un acompañamiento a un consultor especializado para vigilar los nuevos diseños y la ejecución del viaducto en Chirajara”.

Asimismo señala que “la ANI ha convocado al concesionario y a la compañía de seguros para recibir el informe respecto a la multa por el presunto incumplimiento de la obligación de entregar la infraestructura en el plazo previsto en el contrato. Se ha iniciado un proceso sancionatorio que incluye el reconocimiento de perjuicios y multa”.

Los recursos

De acuerdo con Mariño, “ni el Estado ni la ANI tendrán que invertir en la reconstrucción del nuevo Puente, se hará con recursos propios del concesionario”.

Asimismo dijo que “la remoción de los escombros de la pila B ya se están llevando a cabo con restricciones por parte de la compañía de seguros. En cuanto a la pila C, ya tenemos el contratista que haría la implosión, estamos a la espera de la autorización de la aseguradora".

Sobre los trabajos que se adelantan en la zona, pues el puente será demolido, “la remoción de los escombros de la pila B ya se está llevando a cabo con restricciones por parte de la compañía de seguros. En cuanto a la pila C, ya tenemos el contratista que haría la implosión, estamos a la espera de la autorización de la aseguradora“.

Y determinó el tiempo que tardará realizar la nueva obra: “la reconstrucción puede estimarse entre 18 y 24 meses, el costo de la obra aún no se conoce, el Estado no asume ningún costo, Coviandes asume el compromiso. El objetivo es entregar la obra con la mejor calidad“.

El gerente de Coviandes aseguró que si bien los contratos de concesión tienen una empresa a cargo, por las dimensiones de la obra hay distintos contratistas, cada uno de los cuales a su vez asume diferentes responsabilidades.