El domingo se posesionó Gustavo Petro como presidente de Colombia. El nuevo mandatario fue alcalde de Bogotá entre el 2012 y el 2015, cuatrienio en el cual, entre otras cosas, trató de materializar un metro subterráneo en respuesta al problema de movilidad de la ciudad. Conocedor de la ciudad que le dio la victoria en la segunda vuelta, ¿cuáles deberán ser las prioridades del nuevo gobierno con relación a la capital colombiana?
Para responderse esta pregunta, EL NUEVO SIGLO habló con dos representantes a la Cámara por Bogotá y con cuatro concejales de diversas corrientes ideológicas, y sin duda la continuidad de las obras de infraestructura vial está en primer lugar. No obstante, otros temas como la seguridad, la paz, el suelo y la vivienda también son tópicos que encabezan la lista de prioridades.
A favor de la continuidad del Metro
“Sin lugar a dudas, una de las primeras cosas debe ser que le dé continuidad a la primera línea del Metro y a la segunda como quedó financiada en el Conpes. A ese respecto es clave que se le dé continuidad a las obras y los proyectos de movilidad cofinanciados por la nación. Para Bogotá también es muy importante que la Casa de Nariño siga comprometida con la seguridad. Los bogotanos se sienten inseguros y el Gobierno nacional tiene que ayudarle a la ciudad a establecer y reforzar estrategias”, le dijo a EL NUEVO SIGLO la representante a la Cámara por el partido Cambio Radical, Carolina Arbeláez.
Por su parte, el representante por el Centro Democrático Andrés Forero coincidió en la necesidad de darle continuidad a las obras de movilidad en marcha. “El gobierno saliente dejó una agenda muy ambiciosa en términos de infraestructura y lo vimos con la firma del convenio de cofinanciación entre el presidente Duque y la alcaldesa Claudia López la semana pasada”.
“Son varias obras que se unen a las que ya había dejado firmadas el presidente con el exalcalde Enrique Peñalosa y espero que el gobierno de Gustavo Petro construya sobre lo construido y entienda que estas son obras que deben trascender a los gobiernos y a los mandatarios porque son obras que necesita la ciudad. Espero que el nuevo gobierno no ponga palos en la rueda a la ejecución de la primera y segunda línea. Esa continuidad es lo más relevante”, indicó a este medio de comunicación el representante Forero.
En esto coincidió la concejal del Nuevo Liberalismo Marisol Gómez, quien indicó que lo primero que deberá estar en la agenda es mantener los planes de infraestructura para la movilidad y eso significa mantener las obras que ya están proyectadas.
“Echar para atrás cualquier proyecto de movilidad que ya está financiado sería terrible para la ciudad de Bogotá porque sin lugar a dudas este es uno de sus mayores problemas y su rezago siempre ha tenido, como telón de fondo, la discrepancia política. Enrique Peñalosa enterró los estudios de diseño del metro subterráneo, y ahora una parte del petrismo quiere enterrar la primera línea. No. Bogotá tiene que despegar y para que ello ocurra se le deben dar continuidad a todas las obras de movilidad”, agregó.
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Que la primera línea se suspenda
Por el contrario, el concejal Carlos Carrillo, del Polo Democrático Alternativo, espera que el nuevo gobierno frente la primera línea del Metro y revise con muchísima atención todas las otras obras que son cofinanciadas.
“Pudo Enrique Peñalosa parar un proyecto de metro que tenía Confis, Conpes y diseños en 1998, ¿por qué no va a poder frenarlo Gustavo Petro si no hay nada? Claudia López le hizo un acto de desagravio a Iván Duque dos días antes de su partida. Fue un acto provocador e innecesario que le mostró los dientes al nuevo gobierno y la única certeza que tenemos sobre la segunda línea es que será privatizada. Felipe Morales es un peñalosista furibundo y asesor de la alcaldesa; entonces, ¿qué nos presentaron? Una expansión como nunca antes de la red de Transmilenio, y un trencito de contentillo que ojalá logre suspenderse”, indicó a este medio de comunicación el concejal Carlos Carrillo.
Vivienda y catastro
Añadió que los sectores frente a los cuales puede haber unas acciones inmediatas están relacionados con el medio ambiente, con la necesidad de repensar la Región Metropolitana y la asociatividad de Bogotá, y se refirió a las apuestas de vivienda. “El déficit de vivienda en Bogotá es significativo y hay muchas cosas que no podrán hacerse sin el Gobierno nacional. Esto quedará en muy buena medida en manos del próximo Gobierno distrital y se tiene que revisar con mucho cuidado”, dijo Carrillo.
En este tema coincidió el concejal de la Alianza Verde, Diego Cancino, quien se refirió a la necesidad apremiante de que el nuevo gobierno reevalúe el catastro rural.
“Las prioridades del nuevo gobierno deben ser la paz, acompañada de una reforma rural, en donde la concentración de la tierra de Colombia se acabe. El catastro multipropósito con un predial justo en la ruralidad debe ser imperativo. El predial que se está pagando en el campo es nimio y eso hay que transformarlo porque es un tema democrático. Y como dijo la ministra Clara López, si no están dispuestos a pagar, el Estado puede comprar esos predios para un desarrollo social sostenible”, indicó a EL NUEVO SIGLO el concejal Cancino.
Añadió que el Gobierno deberá enfocarse en mejorar la apuesta educativa de la ciudad, especialmente en incrementar la educación pública y gratuita.
Seguridad
Por último, el otro aspecto al cual se refirió la concejal del Nuevo Liberalismo Marisol Gómez fue el de la seguridad, y no solo por darle continuidad al respaldo que le dio el gobierno de Iván Duque al incremento en el pie de fuerza, sino por “la necesidad de lograr un apoyo importante de coordinación entre la Fiscalía, la Policía Metropolitana y la Unidad de Análisis Financiero para apostarle al desmantelamiento de los activos y las rentas ilegales. Nada ganamos si capturamos a un ladrón de celular si se mantienen intactas las estructuras financieras de los grupos criminales”, concluyó.