El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, confirmó que en un mes se deben reconstruir los muros que colapsaron de dos colegios por la intensidad de las lluvias. 

En Bucaramanga, la reciente temporada de lluvias dejó una estela de destrucción, con muros colapsados y veredas afectadas. La administración municipal respondió rápidamente, aprovechando la maquinaria amarilla contratada el año pasado para los tres corregimientos de la ciudad. Esta infraestructura permitió atender las emergencias en un plazo de menos de 24 horas, llegando a las 66 veredas que reportaron daños, de las cuales 14 estaban afectadas directamente por deslizamientos de tierra y vías deterioradas.

Hasta el momento, nueve de estas veredas han sido resueltas, mientras que se trabaja incansablemente para contener los daños en las restantes. De acuerdo con el mandatario, la situación es compleja, ya que las afectaciones no solo impactan el transporte escolar, sino también la salida de productos alimenticios de los campesinos, lo que provoca parálisis en algunas áreas. Los cultivos de limón, naranja, papa, fresa y durazno han sido particularmente afectados en zonas como Capilla Alta, donde las distancias a la ciudad pueden ser de hasta una hora y cuarenta minutos.

La vereda Magueyes, ubicada cerca de la ciudad, es una de las más afectadas. A pesar de estos desafíos, la ciudad se encuentra en un estado de alerta constante, preparada para reaccionar ante cualquier evento climático adverso. La declaración de calamidad pública permitió al municipio actuar con celeridad en la reconstrucción de los muros colapsados, como los de los colegios Santander y Dámaso Zapata, priorizando la seguridad y el bienestar de la comunidad.

La coordinación entre las autoridades locales y la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres es crucial para mitigar los efectos de las lluvias. Además, la disponibilidad de maquinaria pesada es fundamental para abordar las emergencias de manera eficiente. A medida que las lluvias continúan, la ciudadanía está llamada a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones preventivas para minimizar los impactos de futuras tormentas. 

"Hoy que tenemos que decirle a los bumangueses que tenemos que estar alerta frente a cualquier hecho que la ola invernal o la ola de calor  pueda generar para nosotros poder reaccionar de manera oportuna", indicó Andrés Beltrán.