Con ayuda de una víctima y dos comparecientes de las extintas Farc-EP, el Grupo de Apoyo Técnico Forense de la JEP exhumó en San José de Apartadó los cuerpos de dos habitantes de la región desaparecidos en el contexto del conflicto armado en la década de los años noventa.
El joven orientó al grupo de la JEP hasta una finca en la parte alta de la vereda El Gas, con ayuda de un trabajador, señaló un punto en la tierra, que según testimonios de los vecinos de la zona, allí estaría el cuerpo de su padre desaparecido.
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La diligencia judicial para llevar a cabo la exhumación fue ordenada y presidida por el despacho de la magistrada Nadiezhda Henríquez, de la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP y relatora del caso 04 (Situación territorial de la región de Urabá), tras conocer el relato del joven buscador.
Un antropólogo, un topógrafo y un fotógrafo del Grupo de Apoyo Técnico Forense de la Unidad de JEP acordonaron el área con cinta amarrilla, la inspeccionaron, tomaron apuntes sobres sus características y coordenadas y con ayuda del resto de la comitiva abrieron con picos y palas un agujero en la tierra.
Los forenses rápidamente descubrieron que sí se trataba de una fosa clandestina. El antropólogo despejó con una espátula y una escobilla la tierra que rodeaba el cuerpo de un hombre adulto, la camisa y el pantalón con los que fue inhumado.
Ahora, se espera que el Instituto Colombiano de Medicina Legal, entidad del Estado que quedó con la custodia del cuerpo, confirme la identidad de la persona que fue exhumada el 30 de abril de 2024 en un paraje rural del corregimiento de San José de Apartadó.
La Sala de Reconocimiento de Verdad también ordenó para esta diligencia profundizar en la información que dieron, en versión voluntaria de noviembre de 2023, tres comparecientes de las extintas Farc-EP sobre fosas clandestinas donde se pueden hallar habitantes de Urabá reportados como desaparecidos.
La ubicación de un segundo cuerpo durante la diligencia judicial ocurrió gracias a la información que brindaron los comparecientes de las extintas Farc-EP, quienes llevaron al equipo forense de la JEP hasta una finca en la vereda La Linda, del corregimiento de San José de Apartadó.
Los forenses acordonaron el área, la inspeccionaron, recolectaron datos para caracterizarla y, con ayuda de los comparecientes y vecinos del corregimiento, abrieron un agujero en el que encontraron el cuerpo, un pantalón y una camisa.
En este caso, es probable que la víctima fuera un campesino de la vereda La Linda, que vivía en la misma finca en la que fue asesinado e inhumado en una fosa clandestina hace 30 años. Su identidad podría ser establecida mediante el cotejo de ADN que deberá realizar Medicina Legal.