Por orden de la Fiscalía, y para aclarar los hechos, el cuerpo del menor que murió en una base militar de La Lizama, Santander, será exhumado.

Así lo confirmó Diego Lozano Becerra, abogado de los familiares del menor de 16 años que falleció en hechos confusos. Según el jurista, hay contradicciones en las versiones de las autoridades nacionales al decir que el proyectil rebotó en el piso e impactó en el cuerpo.

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"Ya hicieron una primera necropsia, pero hoy se estuvo en la Fiscalía y van hacer otro estudio, otra necropsia complementaria, quiere decir que se ponga en tela de juicio, puede ser que se arrojen más evidencias, es un dictamen más completo de Medicina Legal", indicó el abogado. 

La familia insiste en que hubo un uso desmedido de la fuerza y de las armas de dotación por parte de la Fuerza Pública.

El comandante del Ejército Nacional, general Nicacio de Jesús Martínez, informó que dentro de la institución se adelantan investigaciones disciplinarias para determinar las condiciones en las que murió Rafael Caro.

Por su parte, el ministro de Defensa, Guillermo Botero enfatizó, sobre el caso ocurrido el pasado domingo cuando un proyectil alcanzó al joven, que este menor "traspasó los límites de una base militar. Con ocasión de este hecho, un cabo que estaba al servicio de ese grupo disparó contra el piso, no le disparó a la persona pero en el rebote del proyectil fue herida la persona, y posteriormente falleció en el hospital de Barrancabermeja".