La Procuraduría llamó la atención a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales- ANLA- para que agilice el trámite de la licencia para echar a rodar el proyecto de la Regiotram de Occidente, que conectará a Cundinamarca con Bogotá.
El proyecto sufrió un traspiés en mayo pasado cuando la entidad decidió archivar el proceso de la licencia al observar inconsistencias en la información de los estudios de los posibles impactos ambientales.
Para Gabriel del Toro, Procurador Primero Delegado para la Vigilancia de la Función Pública, esta decisión de la ANLA podría generar retrasos en los cronogramas trazados y el inicio de obras por lo que exhortó a que se priorizara y se diera agilidad a la revisión y análisis técnico y jurídico del mismo.
Para la ANLA, los encargados del proyecto no han dado explicaciones claras sobre los efectos que podrían acarrear zonas de humedales, flora y fauna como también los impactos del ruido y calidad del aire y agua.
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Durante una reunión sostenida con funcionarios de la Agencia se conoció que a finales de agosto el contratista a cargo del proyecto, Concesionaria Férrea de Occidente, entregará los estudios completos con los rigores normativos sobre el impacto ambiental.
El proyecto Regiotram de Occidente pretende minimizar los tiempos de movilidad entre las poblaciones de Facatativá, Funza, Madrid y Mosquera con Bogotá que se han convertido en un verdadero dolor de cabeza con duraciones de desplazamiento de hasta tres y cuatro horas.
Por su parte, Gustavo Guerrero, Procurador Ambiental y Agrario, instó a la ANLA y a las directivas de Regiotram a articular una mejor comunicación y a entregar la información necesaria que permita el avance del proyecto.