Con la entrada en vigencia de la Resolución 2121 del Ministerio de Salud y Protección Social, el uso del tapabocas en instituciones prestadoras de salud y centros geriátricos de Bogotá ya no es obligatorio, según informó la Secretaría de Salud de la ciudad.

Este cambio de política, anunciado por el Secretario de Salud Alejandro Gómez, refleja una evolución en la gestión de la pandemia y en la percepción del tapabocas como una herramienta clave en la prevención del COVID-19.

La decisión de levantar la obligatoriedad del tapabocas en clínicas y centros geriátricos se basa en la Resolución 2121 del Ministerio de Salud y Protección Social, emitida el 18 de diciembre de 2023. Según esta resolución, las instituciones prestadoras de servicios de salud tienen la responsabilidad de definir las medidas de bioseguridad, incluyendo el uso de elementos de protección personal, adaptándolas a las condiciones y características de los servicios que ofrecen.

El Secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, destacó la simbología de este cambio, recordando cómo el tapabocas se convirtió en una herramienta esencial durante la pandemia. "Este cambio es muy simbólico. El uso del tapabocas, que se volvió permanente durante la pandemia, nos ayudó a salvar muchas vidas", expresó Gómez, señalando que esta medida ha sido fundamental para controlar la propagación del virus.

Aunque ya no es obligatorio, el Secretario Gómez enfatizó que el uso del tapabocas sigue siendo altamente recomendable, especialmente para personas con síntomas respiratorios, resfriados, o aquellas en tratamiento por enfermedades que aumentan el riesgo de complicaciones por COVID-19, como trasplantados, personas con problemas cardíacos y pacientes oncológicos.

El funcionario subrayó la importancia del autocuidado y la vacunación, resaltando que estos factores han contribuido significativamente a mejorar la salud pública en relación con el COVID-19. "Probablemente, con la pandemia, el tapabocas llegó para quedarse como una recomendación permanente", concluyó Gómez.

A pesar de la flexibilización de esta medida, la Secretaría de Salud hizo hincapié en la responsabilidad individual de la ciudadanía, instándolos a utilizar el tapabocas como una medida de autocuidado en situaciones de riesgo y a seguir las recomendaciones de protección, especialmente para aquellos con condiciones de salud que aumentan la vulnerabilidad ante el virus.