Panamá cerró pasos fronterizos en el Tapón del Darién con alambre de púas | El Nuevo Siglo
Mulino advirtió que su país no puede seguir "financiando el costo económico y social de la migración" a través de la selva del Darién. Foto: AFP
Jueves, 4 de Julio de 2024
Redacción Web

Con la llegada de José Raúl Mulino a la presidencia de Panamá se endurecieron las medidas para el control de la migración ilegal. El pasado 3 de julio, el gobierno panameño anunció el cierre del paso fronterizo en Colombia para evitar de tránsito de personas por la selva del Darién rumbo a Estados Unidos. Hoy, el panorama en la región genera preocupación en los habitantes de Necoclí por un posible represamiento de viajeros.

El ministro de Seguridad Pública., Frank Abrego, manifestó que la serie de bloqueos permitirán establecer un cordón humanitario, haciendo que los migrantes lleguen a un puesto en Caña Blanca para poder ser inspeccionados.

“Precisamente en una reunión binaciones con las autoridades colombianas, se aseguró que las personas deben ir previamente identificadas, tanto por ellos como por nosotros para garantizar la identidad de estas personas”, argumentó el funcionario.

Por su parte, los migrantes continúan llegando a la frontera. “Nosotros sabemos que por Capurganá había puesto eso (Vaya de alambre) pero muchos que han cruzado nos dicen que han dejado un caminito, pero nosotros no vamos a desistir pues se sabe que la situación de mi país cada día empeora”, señaló una migrante venezolana.

Mulino advirtió que su país no puede seguir "financiando el costo económico y social de la migración" a través de la selva del Darién, fronteriza con Colombia y por donde pasó medio millón de personas en 2023.

El nuevo canciller, Javier Martínez-Acha, firmó con el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, un convenio en que el gobierno de Joe Biden se compromete a "cubrir el gasto" de la repatriación de migrantes que "entren ilegalmente" a Panamá por el Darién.

Cabe señalar que el pasado lunes Estados Unidos y Panamá firmaron para repatriar a migrantes en situación irregular. En lo que va del año, más de 200.000 personas, la gran mayoría venezolanos, han pasado por el inhóspito tapón del Darién, donde operan bandas criminales que secuestran, roban y violan a los migrantes. Muchos mueren en esta jungla.