CUATRO DÍAS completó el paro nacional que inició el gremio minero y el de campesinos en numerosos municipios de al menos 8 departamentos, que han servido como punto de concentración para efectuar los bloqueos y concertar mesas de diálogo con el Gobierno nacional con miras a escuchar y resolver sus demandas, relacionadas especialmente a decretos y leyes emitidas por el Ministerio de Ambiente.

Erika Ortiz, líder vocera de los campesinos en Santander y parte de la Federación de Páramos, declaró a EL NUEVO SIGLO que “tenemos una ley que nos afecta que es la 1930 de 2018 por la cual se delimitan los páramos, pero a nosotros en el páramo ‘El Almorzadero’ se nos delimitó sobre una línea de 2.800 metros sobre el nivel del mar (sndm). Ese límite no nos permite realizar las actividades agropecuarias como se realizan en cualquier parte del país”.

Según aseguró Ortiz, por lo menos 10.000 familias de los municipios cercanos a este páramo verían afectadas sus actividades por la delimitación hecha de parte del Gobierno y que, además, en línea con el Decreto 044 de 2022, prohíbe las actividades ganaderas y agrícolas. Una demanda similar ocurre con el gremio minero que, ante esta norma del Ministerio de Ambiente, limita toda acción de este tipo en zona de páramos y dentro de las delimitaciones marcadas por las autoridades ambientales.

Asimismo, dentro de las demandas de la agremiación minera se destaca el incumplimiento de acuerdos pactados en 2023 con el Ministerio de Minas y la Agencia Nacional de Minería, que incluían la formalización de pequeños y medianos mineros; los acuerdos para la destrucción de máquinas amarillas y la emisión de licencias ambientales, según dijo a Blu Radio, Lizeth Osorio, vocera oficial de Coordinación Nacional de Minería.

No obstante, un punto en común de ambos grupos manifestantes es que “es el problema más grande: Hubo unos estudios técnicos socioeconómicos, ambientales y sociales demasiado antiguos que los realizaron las diferentes corporaciones entre 2010 y 2011”. Y a ello agregaron que más allá de las caracterizaciones, no se tuvo en cuenta a las poblaciones para la realización de los límites.

Y aunque las asociaciones entienden las complicaciones que surgen para reversar los decretos por parte del Gobierno, exigen soluciones con efecto inmediato. En el caso del gremio campesino, urgen la determinación de nuevas delimitaciones, pasando de los 2.800 mt (sndm) a por lo menos los 3.600, zona que ya no afectaría a grupos agricultores ni ganaderos.

Los puntos de concentración

Los campesinos se han tomado tres puntos claves entre Santander y Norte de Santander. El principal, y donde se concentra el mayor flujo de manifestantes, es en el peaje los Acacios en el sector de Los Patios, conexión clave entre Bucaramanga y Cúcuta. Además, la vía Los Curos - Málaga y la vía Bogotá - Bucaramanga también presentan bloqueos.

En Boyacá, el eje principal de los bloqueos es el corredor Tunja, Sogamoso, Bogotá a la altura de Paipa. Allí manifestantes de la agremiación campesina bloquean tanto la entrada como salida de vehículos y tal cual en otros puntos en el país. Tal como en otros puntos del país, esta zona abre corredores humanitarios para ambulancias, enfermos y el paso de insumos médicos, además de habilitar el paso entre 1 y 3 horas a lo largo del día.

El paro de mineros se ha tomado especialmente en los departamentos de Antioquía, con cierres en los municipios de Valdivia, Santo Domingo y Caucasia, bloqueando pasos hacia la costa Atlántico. En Caldas y Risaralda los municipios de Marmato y Quinchía, respectivamente, son los ejes centrales para bloquear el paso en la vía Medellín. En Córdoba el punto de concentración es el municipio de La Apartada, en el puente San Jorge.

Cabe destacar que la vocera de los campesinos dijo a este Diario que “para la nueva jornada de paro se espera que se cierre otra vez la vía a Rionegro y estamos pensando en cerrar la vía Ocaña - Cúcuta para hacer un poco más de presión al Gobierno”.

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