Una fiscal adscrita al Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma) judicializó a José Leandro Hurtado Henao, cuidador de los chimpancés Chita y Pancho que habitaban un bioparque en Pereira (Risaralda).
La investigación permitió establecer que el procesado, al parecer, omitió su labor de cuidado y atención para con los animales. Esto permitió que el pasado 23 de julio los dos primates escaparan, pues las puertas del lugar quedaron abiertas, en un aparente incumplimiento de los protocolos de seguridad.
El material de prueba evidencia que Hurtado Henao habría incurrido en dicha falta de manera premeditada, pues el sistema de seguridad cuenta con, al menos siete seguros, candados y guillotinas diseñados específicamente para este tipo de espacios y para evitar la fuga de los animales.
También se determinó que, al parecer, el hoy imputado inició el cierre de las puertas media hora antes de lo establecido y sin la compañía de otros integrantes del personal, tal como lo define el protocolo del parque, ya que se debe adelantar un chequeo cruzado para verificar dicho procedimiento.
La omisión en el cumplimiento del protocolo, habría permitido la salida de los primates del área destinada para su descanso y que culminó con el sacrificio de los mismos.
A Chita le habría disparado cerca de las 9 de la noche cuando se asomó a una claraboya. Por su parte, Pancho fue impactado en la madrugada del 24 de julio, cuando fue encontrado en un área aledaña.
La Fiscalía imputó al cuidador por el delito de maltrato animal agravado, cargo que no fue aceptado. Una juez de control de garantías le impuso medida no privativa de la libertad.