Persiste el bloqueo de la comunidad wayúu en la vía férrea del Cerrejón, con cinco días de ocupación en los kilómetros 6 y 67, ubicados en Albania y Uribia, La Guajira. Los líderes indígenas mantienen esta acción de protesta exigiendo compensaciones por el impacto de las operaciones de la empresa en sus territorios, como parte de su lucha constante por el respeto de sus derechos fundamentales y su participación en las decisiones que afectan sus comunidades.
Los líderes wayúu de varias comunidades de las áreas de influencia manifiestan que la multinacional Cerrejón les incumplio con lo establecido en la Sentencia T-704 de 2016, que reconoce el derecho fundamental a la consulta previa y el consentimiento libre e informado de las comunidades étnicas en asuntos que afecten sus territorios. Estas comunidades soportaron durante décadas los impactos ambientales y sociales de la actividad minera en la región y exigen compensaciones justas por los daños y perjuicios sufridos.
El Cerrejón, por su parte, califico estos bloqueos como ilegales, alegando que obstaculizan el transporte del carbón desde la mina hasta Puerto Bolívar, así como la circulación del Tren del Agua, que beneficia a 163 comunidades wayúu de la zona de influencia. La empresa instó a los manifestantes a remitir sus inquietudes sobre los procesos consultivos a las autoridades competentes y solicitó a las autoridades tomar medidas legales para poner fin a los bloqueos.
Las comunidades indígenas expresaron su negativa a levantar los bloqueos, argumentando que no están dispuestas a esperar indefinidamente a que la empresa minera cumpla con sus compromisos. Su lucha va más allá de demandas económicas y se centra en la defensa de su cultura, territorio y derechos fundamentales.
En el pasado, ya se registraban situaciones similares en la región, lo que indica una persistente tensión entre las comunidades wayúu y la empresa minera. En esas ocasiones, Cerrejón llamo a las autoridades y a los líderes indígenas a buscar soluciones a través del diálogo, aunque con resultados no siempre satisfactorios.
La constante interrupción de las operaciones mineras y el bloqueo de la vía férrea amenazan la estabilidad de más de 13,000 trabajadores, tanto directos como contratistas. Además, pone en riesgo los ingresos fiscales que recibe La Guajira y el país en concepto de impuestos y regalías. Cerrejón también destaca que estos bloqueos afectan la entrega de agua potable a las comunidades circundantes y el traslado de insumos esenciales para la operación minera.
Ante la complejidad de la situación, la compañía espera que las comunidades wayúu muestren liderazgo constructivo y se sienten a dialogar para encontrar soluciones. Cerrejón insiste en la importancia de levantar los bloqueos ilegales para garantizar la estabilidad de la región y el bienestar de todas las partes involucradas.
En medio de este conflicto, la lucha de las comunidades wayúu en La Guajira continúa, destacando la importancia de proteger los derechos de las poblaciones indígenas y buscar un equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación de la cultura y el medio ambiente.