La propuesta del Gobierno Nacional de realizar un proyecto piloto de fracturamiento hidráulico en yacimientos no convencionales, es para las organizaciones que conforman la ‘Alianza Colombia libre de Fracking’, un experimento irresponsable pues el riesgo resulta demasiado alto teniendo en cuenta los antecedentes científicos en torno a los impactos de esta actividad. Además, los datos obtenidos no serían extrapolables a otras áreas debido a múltiples factores asociados a la misma roca a fracturar y a que las condiciones geológicas (en especial en Colombia) son altamente variables, no pueden generalizarse en términos de riesgo ni siquiera a nivel de cuenca.
Pese a esto, el piloto se encuentra en etapa de exploración y a la espera de los trámites para dar inicio a la explotación en el futuro cercano. Estas pruebas piloto han encontrado una férrea oposición en las comunidades del Magdalena Medio que en defensa de la vida, el agua y el territorio, se oponen a ser víctimas de una técnica experimental.
Ante el debate que suscita hoy esta técnica en el país, las posturas del Gobierno Nacional se contradicen. Mientras que por una parte el Ministerio de Ambiente reafirma que el país no está preparado, por otra el Ministerio de Minas alienta la explotación y desconoce la evidencia existente. Para los líderes, es MinMinas quien está en la obligación de demostrar que el país no se enfrenta a los daños y a los riesgos ambientales demostrados por la ciencia para otros países, y en ese sentido, no puede hablarse de “fracking sostenible", pues es una actividad basada en la explotación de un recurso no renovable.
Implementar esta técnica no va a resolver los problemas estructurales del país en materia de autosuficiencia energética. La explotación de yacimientos no convencionales beneficiaría a petroleras transnacionales con antecedentes de contaminación derivada de las operaciones convencionales que han desarrollado en otras regiones del país y a las cuales se les han concedido escandalosos beneficios tributarios y económicos para realizar fracking en perjuicio de las finanzas del país. Adicionalmente, los modelos energéticos actuales y futuros, tienden a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a aumentar el uso de tecnologías basadas en energías renovables, así lo plantea la Alianza.
Por otro lado, es importante resaltar las declaraciones del Ministro de Ambiente, quien basado en el completo informe publicado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos – EPA que concluye que el fracking sí ha afectado las fuentes de agua potable en ese país, ha reconocido que en Colombia: A. No se cuenta con estudios sobre las aguas subterráneas ni un inventario de acuíferos. B. No hay un estudio sismológico y cartográfico. C. No se ha realizado una evaluación estratégica integral del Valle del Magdalena Medio. D. No se cuenta con un sistema de registro, verificación control y vigilancia de los fluidos y químicos que se usarían. E. No se cuenta con la capacidad institucional para hacer vigilancia a este tipo de proyectos.